Paulino Sánchez
Por cuarto año consecutivo la Iglesia de San Sebastián ha montado su Cruz de Mayo, a la que todas las tardes se le reza y canta y que cuenta con una gran Cruz, que cuenta este año con la lanza, la espumadera y la escalera cedidas del paso del mismo nombre de la Hermandad de la Virgen de las Angustias.
Asimismo la cruz cuenta con la imagen de la Virgen de la Soledad de la cofradía de la Vera Cruz, así como un Niño Jesús que la porta en sus manos y otros adornos, entre los que no pueden faltar los típicos elaborados con esparto en el barrio.
Pero además en una de las palmeras ubicadas a la entrada de la ermita se ha colocado otra cruz con el sudario, adornada con las numerosas macetas existentes en ese jardín que con tanta dedicación cuidan diariamente los directivos de San Sebastián, especialmente su presidente Manuel Delgado.
La cruz pude visitarse todas las tardes del mes de mayo, a partir de las seis de la tarde, que es cuando se inician los rezos y además contemplar el templo, con su bello artesonado mudéjar, declarado Monumento Nacional por el Consejo de Ministros en el año 1982.