La Asociación Belenística “Asunción de Nuestra Señora” inauguró en el templo parroquial de la Asunción su II Belén, un extraordinario recorrido guiado por la tierra en la que nació Jesús. Ocupa 28 metros cuadrados y cuenta con más de trescientas figuras y numerosas construcciones que reproducen las escenas bíblicas y la Palestina de la época. En el pregón inaugural, a cargo del concejal de Cultura del Ayuntamiento, Manuel Martín-Gaitero dijo que el Belén “es una celebración de la fe, de la familia y de la vida”.
El Belén que ya se puede visitar en la iglesia parroquial de la Asunción hasta el 6 de enero es eminentemente catequético y un alarde de imaginación y buen gusto. En él han trabajado los miembros de la Asociación Belenística desde el mes de febrero en un salón de la ermita del Carmen, aunque su montaje en la parroquia comenzó el 12 de octubre pasado.
Salvo las figuras humanas, el resto de elementos del Belén han sido hechos a mano, incluidos los animales, edificios, vegetación, montañas, etc. Entre los materiales utilizados están el poliespan, corcho y musgo naturales. Ocupa una superficie de 28 metros cuadrados y lleva iluminación interior y exterior, así como -fuera de horario de cultos- acompañamiento acústico.
Los autores del Belén han seguido un itinerario bíblico que reproduce doce escenas. Comienza en la provincia de Galilea con el sueño de José en Nazaret y sigue con el edicto del Emperador y la Anunciación de María. Continúa con el pozo de Jacob, en la provincia de Samaria. Luego pasa a la de Judea, con la ciudad de las palmeras en Jericó. El recorrido nos lleva a la visitación de María e Isabel, al palacio de Herodes en Jerusalén y, ya en Belén, a las escenas del empadronamiento, la búsqueda de posada y la anunciación a los pastores. Por último encontramos el portal del nacimiento y la huida a Egipto de José, María y el Niño.
El acto de inauguración del Belén, con presencia del alcalde de Manzanares, Antonio López de la Manzanara, contó con el pregón a cargo de Manuel Martín-Gaitero, concejal de Cultura, que habló de la tradición de representar la Natividad, que se remonta a los primeros siglos del Cristianismo y que debemos a San Francisco de Asís. Explicó que esta forma artística, que constituye un ejercicio catequético, se consolidó en el Siglo XV.
Más que el plano arquitectónico “casi ingenieril” de un Belén, “lo importante es la representación fiel y sincera de los capítulos de los Evangelios”, destacó Martín-Gaitero, que dijo dista mucho del despliegue festivo, comercial y consumista en el que se ha convertido la Navidad. Según el edil manzanareño, “el Belén nos llama a recristianizar la Navidad” y preserva nuestra identidad frente a culturas angolosajonas o tradiciones paganas. “El montaje del Belén es un momento familiar, es una celebración de la fe, de la familia y de la vida”, añadió el concejal de Cultura, que animó a los presentes a montar el Belén en sus corazones y felicitó a la Parroquia y a la Asociación Belenística por su trabajo y por este “canto a la vida”.
Después hubo un recital de villancicos a cargo de la Coral Polifónica “Mater Assumpta”, dirigida por Rocío Navas. Concluyó con la interpretación de Noche de Paz, momento en el que, con las únicas luces de las velas portadas por los componentes de la coral, éstos se dirigieron desde el altar hasta el Belén. El párroco, Luis Villena, realizó la bendición acompañado por el alcalde y por los concejales de Cultura y Festejos.
La Asociación Belenística “Asunción de Nuestra Señora” está formada por Cristóbal Martín-Lara, Enrique Córdoba, Leopoldo Bravo, Antonio Alises, Manuel González y Paco Parada, que son los artífices de esta auténtica obra de arte. Cuenta con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares, Área Comercial de la Calle Empedrada, Hermandad de la Virgen de los Dolores y de las empresas Medina Hierros, Elite Suelos y Revestimientos, Alonso Infante Flores y Manualidades y Quesos El Hidalgo.
