Francisco Javier Morales

Francisco Javier Morales Hervás/ Doctor en Historia

Arte Mudéjar en Móstoles (Madrid)

A lo largo de la historia podemos contemplar momentos en los que ha predominado el afán por forzar un ilógico aislamiento, pero, afortunadamente, el progreso de la humanidad se ha logrado en aquellos períodos de apertura y simbiosis. El arte suele ser un fiel reflejo de esas etapas en las que se han alcanzado notables logros fruto de sabios esfuerzos conjuntos. Nuestro país cuenta con un legado patrimonial tan rico y variado cuya existencia se justifica por la presencia en nuestro territorio de muy diversos pueblos y culturas, lo cual nos permite disfrutar de algunos estilos que sólo pueden ser contemplados en el solar hispánico. Uno de ellos es el arte mudéjar, estilo ecléctico resultado del trabajo de excelentes alarifes musulmanes en las tierras recuperadas por los reinos cristianos durante la Edad Media.

Torre Mudéjar de la Iglesia de Móstoles

Torre Mudéjar de la Iglesia de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de Móstoles.

Los reyes cristianos necesitaban contar con una base poblacional para desarrollar el proceso de explotación económica de los territorios que habían conquistado, por ello favorecieron que en esas tierras permanecieran poblaciones islámicas entre las que se encontraban buenos conocedores de la albañilería, que fueron empleados para construir nuevos edificios, especialmente iglesias, que serán realizadas dentro de los patrones del románico y del gótico, pero con evidentes elementos de raíz musulmana. Es bien sabido que en ciudades como Toledo o Teruel se pueden contemplar destacados ejemplos de estilo mudéjar, pero lo que sigue sorprendiendo a muchas personas es conocer que en la localidad de Móstoles podemos disfrutar de una de las muestras más sobresalientes que artistas mudéjares dejaron nuestro país. Se trata de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que, a pesar de haber conocido diversas modificaciones, no siempre afortunadas, cuenta aún con dos extraordinarios elementos, concretamente la torre y el ábside, que nos ilustran sobre las características que tuvo este templo en época medieval.

Es probable que la actual configuración de la torre aprovechara la estructura de una torre anterior que pudo cumplir la función de minarete de una mezquita preexistente. El modelo constructivo empleado responde fielmente a los patrones de los edificios mudéjares, en los que se combinan sabiamente los muros de mampostería con el empleo del ladrillo, que cumple una doble función: estructural y decorativa. La torre tiene unos 25 metros de altura y su base cuadrangular es de 6 x 6,20. La sensación general que ofrece la torre es de ser bastante  maciza al contar con pocos vanos, que se concentran en la parte superior, donde aparecen ocho arcos califales enmarcados en alfiz.

La parte correspondiente al ábside reproduce de nuevo el característico empleo combinado de mampostería y ladrillo, lo cual confirma que el uso de materiales baratos era una de las señas de identidad de los constructores mudéjares, a pesar de lo cual lograban realizar unos bellos diseños. El ábside es de tambor y en su momento sostendría una bóveda de cuarto de esfera. El zócalo es de mampostería encintada y sobre él se superponen dos pisos de ladrillo en los que destaca un rítmico modelo decorativo consistente en arcos apuntados de herradura enmarcados por un alfiz, diseño que es claramente deudor del mudéjar toledano que, sin duda, le sirvió de inspiración.

Interior Iglesia de Ntra. Señora de la Asunción, de Móstoles

Altar mayor y órgano de la Iglesia

En definitiva, nos encontramos ante un ejemplo sobresaliente del arte mudéjar, que la localidad de Móstoles nos invita a contemplar y disfrutar para realizar un sugerente viaje en el tiempo, que nos llevará al siglo XIII, en el que la colaboración entre culturas permitió crear edificios en los que su sencillez hacía resaltar aún más su belleza.

Fotos cedidas por el Ayuntamiento de Móstoles.