
Antonio Salas Sola / Historiador del Arte y Gestor Cultural
La colección museográfica Ciudad de Arjona recoge el testigo del primitivo “Museo de Arjona” que desde los años noventa del siglo pasado se encargaba de inventariar y mostrar de forma expositiva las piezas arqueológicas que durante muchos años, y con anterioridad a la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, se fueron depositando en la cripta del Santuario de las Reliquias con el fin de su salvaguarda y difusión.
En el año 2011 se determina por parte de la administración municipal desarrollar un proyecto museológico y museográfico, que tendrá como nueva sede el edificio rehabilitado del Antiguo Hospital de San Miguel. Bajo una nueva dirección, se acondiciona y dota de contenido este emblemático edificio ubicado en la plaza de Santa María con el objetivo de diseñar una colección museográfica adaptada a las exigencias jurídicas, condiciones y requisitos de calidad para formar parte del Registro de Museos y Colecciones Museográficas Oficiales de Andalucía. El resultado es un museo con un espacio expositivo de 350 m² distribuido en dos plantas y un patio exterior donde se exhiben un conjunto cercano a las dos mil piezas, divididas en dos colecciones: arqueológica y etnográfica, que se presenta en sociedad en abril de 2012.
Entre los bienes muebles de su colección figuran artefactos arqueológicos desde el Paleolítico Superior hasta el siglo XX. Un extenso catálogo de piezas cerámicas, vidrio, metal o piedra que evidencia la presencia en este municipio de comunidades prehistóricas, culturas o civilizaciones cuya trascendencia catalogan Arjona en la órbita de los municipios milenarios.

Izq.: Planta superior donde se expone la colección etnológica. Centro: En primer plano un capitel y al fondo sala dedicada al rey Alhamar, fundador de la dinastía nazarí. Dcha.: Sala de prehistoria con un extenso catálogo de material desde el Paleolitico Superior hasta la Edad del Bronce (Fotos: Antonio Salas)
Las propias características arquitectónicas del edificio en dos plantas han sido determinantes para ubicar en ellas las dos grandes colecciones que forman el museo, en la planta inferior los artefactos arqueológicos organizados en dos grandes salas, prehistoria e historia, y en la planta superior la colección etnológica que se exhibe de forma diáfana en una gran sala.
Las salas destinadas a arqueología comparten tres secciones diferenciadas: Sala de Prehistoria (1) con un extenso catálogo de material lítico desde el Paleolítico Superior hasta la Edad del Bronce. Destaca en ella ejemplos de cerámica neolítica y piezas en bronce propias de la cultura Argárica que comparten espacio con recreaciones de hábitats prehistóricos como una cueva o cabaña neolítica en las que se exhiben una importante cantidad de material didáctico.
La Sala de Historia (2) abarca desde la Edad del Hierro hasta el siglo XX. En ella una notable muestra de cultura material íbero-romana de la antigua Urgavo con piezas cerámicas de variadas tipologías y muy representativas; objetos en metal como armas, fíbulas o ponderales; columnas, capiteles, urnas y epitafios en piedra y una completa representación numismática que abarca desde el AS íbero hasta las monedas bajo imperiales romanas. De esta época, además, se exhibe en el centro de la sala un Espacio de Interpretación (3) dedicado al yacimiento arqueológico más importante del municipio “La Necrópolis Íbera de Piquía”. En él, aparte de la reproducción de la icónica “Caja de los Guerreros”, se pueden observar de forma detallada las recreaciones a escala real de las principales estructuras funerarias y de los ajuares hallados en ellas destacando la recreación a escala 1:1 de la Cámara Principesca, espacio funerario del príncipe íbero de Piquía donde se halló un ajuar sin parangón dentro de la cultura íbera y cuyas piezas originales como cráteras de campana, mascarón y objetos metálicos de un carro funerario hoy se exhiben con grandilocuencia en el Museo Íbero de Jaén.

Izq.: Antiguo hospital de San Miguel, sede de la colección museográfica. Dcha.: Magníficas piezas de cerámica expuestas en el centro.
El Medievo está ampliamente representado en este museo con vestigios de época visigoda (broches, ladrillos y relieves decorativos, entre otros) y una muestra muy representativa de cerámica y numismática islámica que abarca desde época emiral a nazarí, periodo este último que en este museo queda representado con una sala dedicada al Rey Alhamar, fundador de la dinastía nazarí y promotor de la Alhambra, nacido en Arjona y según la tradición en el mismo lugar donde hoy se ubica este museo, edificio conocido como “Casa del Rey”. La Sala de Historia se cierra con un espacio expositivo dedicado a la cultura moderna y contemporánea con un variopinto catálogo de enseres bélicos, cerámicos y religiosos que comparten espacio con una representación de la historia de la moneda en España desde el siglo XV hasta el siglo XX con una valiosa colección de maravedís resellados.
En la planta superior se encuentra la colección etnológica, que bajo el nombre de Sala de Artes y Costumbres Juan Eslava Galán, agrupa un catálogo interminable de objetos y piezas temáticas de los oficios y costumbres tradicionales del municipio, entre ellos: la recolección de la aceituna y labores agrarias; la costura y otros oficios tradicionales; enseres cotidianos, música y educación. La Sala Etnográfica se nutre de piezas donadas en su mayoría por vecinos de la localidad destacando la enorme aportación realizada por el ilustre escritor arjonero Juan Eslava Galán, quien da nombre a esta sala. Expositores y paneles explicativos que nos aportan información del instrumental utilizado por generaciones pasadas que nos recrean la vida, labores, quehaceres diarios y aspectos etnológicos propios que todos juntos han dado identidad y singularidad al municipio de Arjona.
Diez años de andadura que esta colección museográfica cumple precisamente en el mes y año en el que se publica este artículo. Una década en la que han pasado por ella miles de turistas tanto en visita guiada, como autónoma o a través del servicio de audioguía. Miles de personas que han podido comprobar de forma didáctica y con rigor la historia de esta localidad a través de la cultura material, y todo ello, con lo que supone ostentar el distintivo SICTED al compromiso con la calidad turística que desde el año 2018 se erige como carta de presentación de este museo.