Francisco Javier Morales

Francisco Javier Morales Hervás/ Doctor en Historia

A los que amamos el Arte y la Historia no nos importa recorrer cientos de kilómetros para poder contemplar monumentos o elementos patrimoniales de primer orden, pues con ello damos respuesta a una innata inquietud intelectual y, además, hacemos disfrutar a nuestros sentidos con una atractiva contemplación estética. Viajar para conocer expresiones monumentales llamativas es muy recomendable, pero a veces nos sentimos tan atraídos por conocer lo lejano, que olvidamos valorar auténticos tesoros que tenemos al alcance de la mano.

Creo que no me equivoco al afirmar que no son muchos los que saben que en la provincia de Ciudad Real contamos con uno de los edificios medievales más singulares de toda Castilla-La Mancha. Se trata de la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias de Arenas de San Juan, una localidad por la que cada día pasan miles de vehículos hacia diferentes destinos y que muy pocos paran a disfrutar del espectáculo visual que les está reservado a unos escasos metros de la carretera por la que transitan.

Iglesia Ntra. Sra. de las Angustias, Arenas de San Juan

La iglesia de Santa María de las Angustias antes de su reparación en el año 1980-1981.

Algunos de los investigadores que han estudiado este edificio de estilo románico-mudéjar sitúan el inicio de su construcción en torno al reinado de Alfonso VIII, es decir, entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, pero parece más correcto llevar esta fecha hacia el segundo tercio del siglo XIII, cuando la Orden de San Juan, una vez consolidado este territorio tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212), propició la repoblación de esta zona.

Lo que más llama la atención al contemplar esta iglesia es su aspecto fortificado, sensación que especialmente nos aporta la imagen exterior del ábside de la nave central, cuya configuración parece que deriva de una torre vigía del siglo X, que se construyó para controlar el paso del río Cigüela en este ámbito. Posteriormente esa torre de vigilancia sería aprovechada para edificar el ábside principal de planta semicircular, que nos ofrece al exterior una expresiva división en tres zonas: la inferior realizada en mampostería, la central con un llamativo cuerpo conformado por una doble hilera de arcos ciegos realizados en ladrillo, presentando los inferiores forma de mitra y los superiores forma de herradura, y la superior realizada en mampostería encintada rematada por almenas.

Iglesia Ntra. Sra. de las Angustias, Arenas de San Juan

Detalle de las pinturas románicas de su interior

Más allá del ábside central, el aspecto robusto de la construcción se percibe por todo este edificio, que cuenta con escasos vanos. La planta de la iglesia es de tres naves, que están separadas por gruesos pilares de piedra, de forma cuadrangular, sobre los que se levantan arcos de medio punto. El ábside de la nave central se cubre con bóveda de cañón y de horno, realizadas en ladrillo, y a él se accede a través de un vistoso arco de triunfo de medio punto con su trasdós lobulado. Los ábsides de las naves laterales son de planta rectangular y están cubiertos con bóvedas vaídas.

Otro de los elementos que contribuyen a engrandecer el valor de esta singular construcción es la presencia de unas llamativas pinturas de estilo románico que fueron descubiertas en 1969 en la capilla absidal de la nave de la Epístola al eliminar unas yeserías barrocas. Estas sencillas pinturas, perfiladas con líneas negras y que también muestran tonos ocres y rojizos, muestran escenas de la pasión de Cristo y presentan una indudable importancia al suponer, conjuntamente con el resto del edificio, el ejemplo más meridional en toda Europa de una obra de estilo románico. Os invito a disfrutar de esta joya única, sencilla y cercana.