Grupo Montes Norte, 1915-2015, cien años labrando futuro. Esta frase ha sido la protagonista durante todo el año 2015, año especial y clave para dicho Grupo Cooperativo. Con una gran anfitriona como es la cooperativa Stmo. Cristo del Espíritu Santo, cuyos estatutos fueron firmados en 1915, y arropada del resto de cooperativas del Grupo, también con origen cercano a la ya mencionada, todos los socios festejan orgullosos el siglo de vida de éstas. Iniciamos esta historia de la mano de José Luis Amores, director-gerente de Grupo Montes Norte desde su constitución como cooperativa de 2º grado en el año 1993. Una historia que se cierra a mediados de este mes de septiembre con un importante acto institucional, y que se remonta al ya mencionado y lejano año 1915.

Las cooperativas que ahora todos conocemos tienen su origen, como instituciones, en los primeros años del siglo XX, consecuencia de la iniciativa, y de ahí la mayoría de sus nombres, de los sindicatos católicos, de gran auge en aquella época, aunque el cooperativismo como tal había nacido unos 60 años antes en Inglaterra con la famosa “Sociedad de los Probos Pioneros de Rochdale”. Era una forma de defensa de los trabajadores en un momento en el que todavía no existían los sindicatos.

Los primeros objetivos de las cooperativas de entonces no fueron, como pudiera parecer, la defensa del vino o del aceite de oliva, sino los tres objetivos siguientes: la capacidad para dar crédito a los socios, (lo que luego terminarían siendo las Cajas de Ahorro), la Mutualidad de Socorro (para paliar las situaciones que ahora cubre la Seguridad Social) y la compra de suministros en común.

Montes NorteEn cierta forma eran un modesto sindicato agrícola formado por pequeños propietarios. Pero siempre promovido por la Iglesia, de ahí los nombres referentes a todo el santoral y de que en los consejos rectores estuviese presente el “consiliario”, o sea, el párroco del pueblo.

Todo esto funciona por libre, basándose en los propios estatutos, hasta el año 1941, cuando nace la primera Ley de Cooperativas.

Pero volvamos atrás. En el año 1915, en septiembre, nace la Cooperativa Santísimo Cristo del Espíritu Santo de Malagón, y tres años después, en 1918, se crea la de Carrión de Calatrava, Ntra. Sra. de la Encarnación, a la vez que van naciendo otras semejantes en los distintos pueblos de la provincia -muchas de ellas pertenecientes también al Grupo Cooperativo que en esta ocasión nos concierne, Grupo Montes Norte. Todas ellas funcionan en paralelo, de forma muy localista y con las tres actividades antes señaladas. Una de sus principales características es su lento crecimiento, ya que la población es muy estable. Como además había muchas almazaras y bodegas individuales, en la cooperativa estaban aquellos que eran o muy pequeños o que incluso no podían tener almazaras o bodegas propias, aportando muchas veces sólo su trabajo, ya que no contaban con otra clase de bienes. Otros contribuían con productos de forma proporcional al número de hectáreas que poseyesen con el objetivo de cubrir la Mutualidad de Socorro. Era una forma de contar con bienes comunales para estar protegidos en el día a día.

Es muy importante destacar el espíritu democrático que entonces imperaba en esta organización, lo cual se reflejaba en el principio de “un hombre, un voto”, al margen de su capital o hectáreas. En los últimos años esto se ha mercantilizado mucho.

La cooperativa Stmo. Cristo del Espíritu Santo de Malagón, sigue creciendo en los años 20 y 30, de forma que empieza a pensar en la posibilidad de crear una almazara, pero el estallido de la Guerra Civil paraliza el proyecto. Sin embargo, se lleva a la práctica inmediatamente al final del conflicto de forma que durante el día los socios recogían la aceituna en el campo y por la noche, en turnos, la manufacturaban. Esta almazara aparece como una sección más, un apartado dentro de la cooperativa, del sindicato, aunque la Ley de Cooperativas que nace poco después termina englobándolo todo en una sola entidad jurídica.

Pasan los años y las cooperativas evolucionan lentamente. Pero los cambios llegan en a principios de los años 60 se da el segundo salto del cooperativismo. Su principal actividad hasta entonces, el crédito, pasa a las Cajas Rurales, por lo que se empieza a apostar por otras actividades, lo que hace que empiezan a aparecer cooperativas cuya principal actividad es la elaboración del vino. Las bodegas familiares desaparecen y empiezan a agruparse para formar las actuales cooperativas vinícolas.

Son tiempos de grandes cambios sociales y tecnológicos, con lo que se da un nuevo vuelco a la producción y a la comercialización, que lleva a que a finales de los 80 y primeros 90, se dé el salto definitivo, que es en donde nos encontramos en la actualidad. Surge una fuerte competencia entre productores, nacen nuevos bodegueros, nuevas técnicas de gestión, y los mismos socios olvidan lo que es “cooperar”. Por ello no queda otro camino que la fusión

La primera fusión que se llevó a cabo, antes de la creación de Grupo Montes Norte, fue la que realizaron la Cooperativa Stmo. Cristo del Espíritu Santo, la almazara Santa Bárbara de Fernán Caballero y la almazara Nuestra Señora de las Mercedes, de Los Cortijos. Fue exactamente en el año 1992 Montes Nortey desde ese momento se han ido producido integraciones a un ritmo aproximado de una cada dos años, como la Cooperativa Almazarera La Encarnación de Herencia, Oleovinícola Laboreña y San Isidro Labrador de Las Labores, Cristo de Santa Ana de Villafranca de los Caballeros, San Antonio Abad de Puerto Lápice, Ntra. Sra. de la Fe de Fuente el Fresno, Sto. Cristo de la Antigua de Piedrabuena… y la última fue la Cooperativa Ntra. Sra. del Rosario de Villamayor de Calatrava, el año pasado.

En estos momentos el grupo está formado por 12 cooperativas que, a su vez, son producto de otras fusiones, con lo que son alrededor de 30 entidades las que en realidad lo componen, y con tiendas propias de alimentación y de suministros. Geográficamente pertenecen tanto a la provincia de Ciudad Real –donde son mayoritarias- como a las de Toledo y Badajoz. En cuanto a la ley se refiere, sólo afecta de forma distinta en el caso de que pertenezcan a distinta comunidad Autónoma, caso de Extremadura o Andalucía, sin embargo las diferencias legales inciden poco el funcionamiento. El problema del cooperativismo no es la diferencia ente varias leyes, sino convencer al productor de las ventajas de estar asociado.

Si tratamos sobre el futuro de Grupo Montes Norte, confirmamos que se basa en un plan estratégico que parte de dos puntos. El primero es un análisis del mercado mundial el cuál demanda, según estudios de la FAO o de la UNESCO, una duplicación de los alimentos en los próximos 30 años. Esto permite ser optimistas con respecto al sector agroalimentario, pero teniendo en cuenta que los potenciales consumidores, países emergentes de economía débil, no pueden pagar alimentos a alto precio. Con ello se llega a la conclusión de que se deben producir alimentos de buena calidad pero al menor coste posible, y esto sólo se puede hacer aplicando un modelo vivo de crecimiento, de adaptación constante al mercado aplicando los últimos adelantos técnicos, y agrupando y concentrando energías, como pueden ser la maquinaria o los centros de transformación.

El segundo punto es la comercialización de esos productos de calidad y a los precios más competitivos. En España producimos 1,5 millones de toneladas de aceite de oliva y consumimos 400.000 toneladas, el resto debemos venderlo. Con el vino pasa lo mismo: En España podemos producir 50 millones de hectolitros, situándonos como primer productor del mundo, y sólo consumimos 10 millones, ¿qué vamos a hacer con los 40 que sobran? En la provincia de Ciudad Real se dan estas cifras a escala. Y ese es el reto y desafío de Grupo Montes Norte para el futuro, abordar el mercado exterior en el que poner ese gran excedente, algo que hoy se está haciendo ya estando integrados en grupos nacionales que, a su vez, se integran en otros internacionales, en definitiva, la ley de Mercado y la Globalización, algo que era ciencia ficción en aquellos lejanos años, cuando comenzaban a surgir las uniones entre agricultores y sus cooperativas.