De los comestibles al textil, historia viva de un pequeño comercio en La Solana.
Ramón y Francisco Prieto en la actualidad
Allá por la década de los 70, dos jovencísimos hermanos, Francisco y Ramón Prieto, deciden poner en marcha su propio negocio, concretamente, el 24 de octubre de 1977. Francisco llevaba trabajando como dependiente 11 años y tras terminar el servicio militar, con apenas 25 años, se anima a establecer su propia empresa en La Solana junto a su joven hermano Ramón de tan solo 14 años de edad al que no le gustaba mucho el tema ese de “estudiar”. Abrieron una pequeña tienda en la calle Antonio Maura nº 10 en la que se vendía de todo; Alimentación, paquetería, perfumes, mercería…y que era popularmente conocida en La Solana como “La tienda de Paco”.
Con los años fueron introduciendo diferentes productos como artículos de bebé, textil para niño, caballero y señora, eran tiempos en los que el pequeño comercio local funcionaba bien o por lo menos se veía movimiento de ventas. Como ejemplo, según cuentan los hermanos Prieto, se podían llegar a vender unas 1.500 cajas de galletas al mes, una gran cantidad a tener en cuenta por aquellos años. Pero no solo eso, los embutidos, conservas y en general todo el tema de alimentación además de la paquetería, la mercería, el textil…tenía bastante salida.
Francisco Prieto atendiendo a la clientela en los años 80
Tras diez años con un establecimiento que contaba con una gran variedad de artículos, sobre todo en alimentación, deciden especializarse un poco más en el tema de la confección y el textil, dejando a un lado los comestibles tras la apertura en La Solana del desaparecido supermercado “Eco Juanito”. Ya en la década de los 90, y conociéndose la tienda como Confecciones Hermanos Prieto, deciden hacer una reforma para ampliar el establecimiento y así poder contar con más artículos de textil para caballero, señora, niño y niña.
Francisco y Ramón Prieto cuentan que las ventas siempre han ido bastante bien hasta la llegada de la “famosa crisis” que estamos padeciendo. Uno de los cambios significativos de estos años ha sido la clientela y la forma de comprar. Por ejemplo, al terminar la campaña de vendimia o cuando se iban a la campaña de cebolla, la gente compraba mucha ropa y la iba pagando poco a poco, en 2 o 3 veces, te podías fiar porque era una clientela fija que tenías cada año. Hoy en día no se valoran tanto estos detalles como en aquellos años.
Confecciones Hermanos Prieto siempre ha tenido una clientela sana y de la que están muy agradecidos. Se han caracterizado por contar con un producto textil de calidad, donde podemos encontrar todo tipo de prendas para caballero, señora y trajes de comunión para niños. También cuentan con servicio de arreglos en prendas, un servicio que ya va incluido en el precio final del artículo.
Ramón Prieto junto a su hijo Ramón y Francisco Prieto en los años 90
Es conveniente decir que, Ramón Prieto es el actual Presidente de la Asociación del Pequeño Comercio de La Solana y sabe de buena tinta, no solo por su negocio, si no por todos los demás, que con el paso de los años y a raíz de la crisis que estamos padeciendo estos últimos años, las ventas han bajado mucho pero no así la inversión, dado que hay que disponer de variedad de artículos pero la rotación de ventas no es tan alta y los artículos de temporada que se quedan en la tienda en ese periodo de tiempo no suele venderse después. Es más, el pequeño comercio esta “tocado” y tendría que haber un cambio muy radical para que la gente volviese al consumo de años anteriores del pequeño comercio. Los negocios pasaban de padres a hijos y hoy en día una gran mayoría de los que van cerrando o se jubilan no siguen con el negocio.
De cara a un futuro, los hermanos Prieto tienen esperanzas de que las ventas vayan a mejor y el negocio continúe adelante, esperando que los años que vengan sean mejores que estos últimos. Hay que decir que Francisco se jubilará el año que viene, merecido descanso después de tantos años al pie del cañón, continuando con el negocio su hermano Ramón que, aún sin saber si habrá una siguiente generación para relevarles en el negocio ya que cada cual tiene su propio trabajo, le siguen quedando unos 12 años más en activo y que seguro cumplirá al frente de un negocio para poder celebrar, esperemos que así sea, sus bodas de oro.
