Más de 80 años destilando y fabricando todo tipo de licores en Miguelturra.
Dos años antes de que estalle la guerra civil española, en 1934, nace La Gaditana de la mano de Dominico Domínguez Martín de Lucía, un miguelturreño con talante creador, espíritu audaz y voluntad de hierro que, empieza a fabricar licores en la Calle García Valiño de su pueblo natal, aportando su fuerte personalidad a un extenso abanico de marcas. Su primer producto fue el anís que comenzó a comercializar bajo tres marcas distintas, “La Gaditana”, “La Chiquita” y “La Olivilla”, así como un estupendo brandy al que le bautizó con su propio nombre, “Dominico”, ya que estaba tan convencido de la calidad y de la aceptación del mismo, que no tuvo miedo de asociarlo a su nombre de pila. Estos eran los dos licores que más se consumían en aquella época por parte de toda la población, tanto ricos como pobres, y no había casa que no tuviese en su “alacena” una botella de cada uno de ellos para poder agasajar a cualquier visita acompañando la copa con alguno de los muchos dulces caseros que entonces se elaboraban en el propio hogar.
De todas sus marcas escogió “La Gaditana”, la más representativa de sus tres anises, para dar nombre a esta empresa que ha llegado hasta nuestros días y que tiene por delante un largo y prometedor futuro. Recordemos que a nivel nacional debía competir con marcas como “La Asturiana” o “La Castellana”, de ahí que “La Gaditana” fuese un buen reclamo al sonar parecido. Otra marca de anís muy famosa entonces, que todavía pervive, es “Anís del Mono”.
Ni que decir tiene que las instalaciones con las que La Gaditana contaba eran tan sencillas como artesanales, ya que todo el proceso se realizaba a mano. Se contaba con una gran caldera de cobre en la que se vertía el alcohol, el agua, el azúcar y el resto de los productos según fórmulas perfectamente conocidas y guardadas por Dominico, los cuales se manipulaban a mano. De allí salían anises secos, dulces o semidulces.
Por su parte los brandys se obtenían con la base principal de las famosas holandas de Tomelloso, elaboradas mediante doble destilación en alambiques de bronce y calentadas lentamente con fuego procedente de leña de encina y un toque con vino fino seco y Pedro Ximenez, ambos de Montilla.
Una de las más notorias características de los productos que siempre ha fabricado La Gaditana, desde el primer año hasta la actualidad, es que son copias exactas de los productos que comercializan las primeras marcas, manteniendo siempre la misma calidad que puedan tener los más famosos del mercado.
Durante la Guerra Civil ocurrió una cosa muy curiosa y fue que esta marca se comercializó a la vez en ambos bandos ya que tenía una gran relación comercial con Extremadura, de forma que al quedar esta parte de España en poder de Franco y Ciudad Real en la zona Republicana, sus productos sirvieron para animar, a la vez, a las tropas de ambos ejércitos.
Al finalizar la contienda la fábrica se estabiliza y empieza a elaborar nuevos productos, como las ginebras o jarabes muy demandados en aquella época, como eran los de naranja, limón, manzanilla o zarza. Así llegamos a finales de los años 50 cuando fallece el fundador a quien sustituye, con tan sólo 20 años, su hijo Dominico Domínguez Ramos, quien todavía está, día a día, al pie del cañón, eso sí, muy bien secundado por sus dos hijos Dominico y José Carlos.
Así pues Bodegas y Destilerías “La Gaditana”, que así es como se llama exactamente esta empresa familiar, está avalada por tres generaciones y preparada para recibir a la cuarta, pues uno de los nietos de Dominico Domínguez
Ramos ya colabora en sus ratos libres, y mantiene el mismo espíritu y visión emprendedora que su fundador supo trasmitir en su momento, “sería difícil imaginar nuestra familia sin esta empresa, ni a esta empresa sin nuestra familia.
Además el afán de superación nos lleva a una constante renovación y modernización de nuestra maquinaria, estando en vanguardia e investigación de cualquier producto que en cada momento demande el mercado. Por eso nuestro objetivo más inmediato es seguir avanzando en el posicionamiento de nuestras marcas en todo el territorio nacional e internacional”, afirma el segundo Dominico.
Hace unos 15 años la empresa, con todas sus instalaciones, se trasladó al Polígono de La Estrella de Miguelturra en el cual se realizan todas las operaciones, tanto de elaboración y almacenamiento como de distribución.
Pero la vida evoluciona muy rápido, lasmodas cambian, y muchas bebidas terminan por ser arrinconadas, como el anís y el brandi, lo que obliga a elaborar otros muchos productos, siendo en la actualidad los orujos, las cremas y el licor de hierbas los que tienen más tirón, siendo el licor crema con orujo el que se encuentra en cabeza de la
comercialización.
Finalmente debemos indicar que, el grupo tiene una plantilla fija que ronda los diez trabajadores, entre los dedicados a elaboración, planta embotelladora y distribución, “Bodegas y Destilerías La Gaditana, S.L.”, elabora un extenso abanico de productos que tienen rotación en el mercado, a saber: Vino “Ducado La Gaditana”, Licor Crema con Orujo, Licor de Hierbas, Liquore Limoncello, Dovka Caramelo, Licor de Café y Licor Crema Tarta Campo de Calatrava “La Gaditana”, Licores de melón, mora, plátano, fresa, canela, higo, mandarina, manzana, avellana y melocotón “La Gaditana”, Licor “Pippermint”, Licor de bellota “la Cacereña” y “la Gaditana”, Anís “La Cacereña”, “Castillo de Helor”, “La Gaditana”, y “La Zagala”, Anisette “O. Onubense” y “Madame la Gaditana”, Aguardiente “Cebra”, Aguardiente de orujo “Fraile Dominico”, Brandy, Ponche, y Tequila “Dominico”, Ron “Dominico”, “Captain Grammont” y “Corsario Negro”, Ginebra “La Gaditana”, Vodka “Petroskaya”, Pastis “Cheval Noir” y “Captain Grammont”.
Texto: Ayer&hoy
Fotos: La Gaditana/Ayer&hoy