Ángel Luis María Cuesta / Jefe de Estudios de Eurocolegio Casvi Boadilla

La celebración de unas jornadas de puertas abiertas es una excelente oportunidad para poner en valor la oferta educativa de un centro. Para ello, es necesario pensar muy bien en su planificación, sin olvidarnos de la importancia de la difusión. Realizar jornadas de puertas abiertas supone una buena práctica de comunicación y marketing. Su principal objetivo es captar clientes actuales y reforzar el conocimiento que los padres del colegio tienen sobre éste. En ese sentido, la inscripción online es hoy en día imprescindible. De ahí que, en esta época del año, todos los centros aprovechen la publicidad y las redes sociales para darle la mayor visibilidad posible.

¿En qué consiste? Se trata de un evento en el que aquellas familias interesadas en matricular a sus hijos en el colegio, puedan comprobar la propuesta educativa del centro. A lo largo de este tipo de jornadas, los asistentes tienen la oportunidad de conocer el proyecto educativo del colegio, al equipo docente, las instalaciones o los proyectos en los que participa el centro.

Es habitual también incluir una sesión informativa en la que el equipo docente presente la propuesta educativa y su metodología de trabajo dentro del aula. En esta actividad, así como en todas las que se realizan a lo largo del evento, el personal resuelva las dudas que puedan surgir.

En los colegios de mayor ocupación, la visita que prosigue a la presentación, se suele dividir en grupos por etapas. De este modo, los padres de alumnos interesados en la etapa de Educación Infantil, se puede centrar en dudas que, a menudo, suelen estar relacionadas con la adaptación al centro de los más pequeños, la atención individualizada de estos, etc. Por otro lado, los padres interesados en Bachillerato, pueden resolver dudas más centradas en el ámbito académico.

Este tipo de actividad suele tener una duración de un par de horas y suelen compartir una misma estructura. Es importante tener en cuenta que los asistentes suelen acudir a las jornadas de puertas abiertas de más de un centro. Por ello, hay que priorizar la información que se da a las familias y conocer de antemano sus necesidades. De este modo, los padres retendrán las claves más destacadas del discurso.

Los beneficios para las familias que asisten, así como para los centros, son muchas.

– Pequeños detalles. Los padres pueden conocer detalles más específicos como cómo es la comida diaria del comedor, si hay opciones para alérgicos, las actividades extraescolares…
– Se conocen personalmente a los profesores. Son los propios docentes los que están presentes en las jornadas de puertas abiertas. Esto permite un acercamiento entre profesores y padres y aporta una mayor seguridad para las familias.
– Los centros, además de poder captar clientes, pueden conocer de primera mano las necesidades reales de las familias, se fomenta la participación en la comunidad educativa y se crea un sentimiento de pertenencia. Se trata de una retroalimentación mutua que, seguro, les será de gran ayuda para próximas celebraciones.

En definitiva, las jornadas es una oportunidad única para que las familias puedan acercarse al centro en el que están interesadas y resolver todas sus dudas antes de iniciar el proceso de matriculación de sus hijos.