Carmen Quintanilla Barba es presidenta Nacional de AFAMMER, la primera organización no gubernamental que se fundó en España y que hoy es la Confederación Nacional de Asociaciones y Federaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural. Es presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y vicepresidenta de la Comisión de Igualdad y no Discriminación  de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Diputada Nacional por el Partido Popular, su trayectoria política y humana siempre ha estado comprometida con la Justicia Social y con la Igualdad de las mujeres.

Mi primer objetivo fue  romper la invisibilidad de las mujeres”

Carmen Quintanilla

Carmen Quintanilla / AzulAlicia Fotografía

Pregunta.- ¿Cuándo nace AFAMMER y por qué?
Respuesta.- En 1982 era funcionaria del Cuerpo Técnico del Estado y jefa de la sección de Cooperativas en la Junta de Comunidades. En aquel momento tenía ya la sensación de que el movimiento de la mujer se había vertebrado, ya fuese a través de movimientos feministas como de amas de casa, o de viudas. Pero nadie había pensado en las mujeres de los pueblos de España. En aquel momento eran cinco millones de mujeres las que vivían en los pueblos. Acababa de aprobarse la Constitución y pensé que también debería de ser para estas mujeres, para que nunca más se volvieran a vulnerar sus derechos como históricamente se habían hecho. Eso me llevó a crear AFAMMER.

P.- En aquel momento, ¿qué era lo que estas mujeres más necesitaban?
R.- Era el momento de romper muchos estigmas. La sociedad rural estaba muy lejos del grado de bienestar que hay hoy. Todavía vivíamos una sociedad patriarcal totalmente machista que no dejaba ver que las mujeres eran el pilar fundamental de la vida de los pueblos. Eso me llevó a romper la invisibilidad de las mujeres. Fue mi primer compromiso. El segundo fue hacer un llamamiento al Gobierno de España, y a los de las comunidades autónomas, para que se hablase de igualdad de una forma específica de las mujeres rurales.

P.- ¿Cómo se recibió esta iniciativa en los núcleos rurales?
R.- En aquel momento era muy complicado que las mujeres aceptasen estas ideas de  forma  inmediata. Ni siquiera se hablaba de igualdad de oportunidades, sino del derecho de las mujeres. Estamos hablando de hace 32 años. Era una sociedad tremendamente cerrada. Teníamos que mostrar una sensibilidad especial para que entendieran a lo que íbamos. Al principio fueron muy pocas las mujeres que tomaron conciencia de su liderazgo en el pueblo. Porque era esto lo que AFAMMER pretendía: sacar a flote el liderazgo de las mujeres. Y a día de hoy creo que lo hemos conseguido. Tampoco entendían que una persona como yo, por mi posición privilegiada como funcionaria, pudiese interesarme por su situación.

P.- Pero hoy ya no es igual.
R.- Por supuesto. Hemos conseguido muchas cosas. Por ejemplo, hoy tenemos poder de convocatoria en todos los actos que organizamos. Y creo que se debe a que somos una organización creíble, transparente y honesta, ya que no en vano todos los años hacemos una auditoría externa de cuentas. Y la sociedad audita diariamente nuestra gestión. En aquel momento estábamos sembrando. Lo hicimos bien, y ahora  seguimos pensando que lo tenemos que hacer mejor.

P.- De cero que se partía, ¿a dónde se ha llegado hoy?
R.- El camino ha sido largo pero fructífero. En 1983 se crea el Instituto de la Mujer. Once años después aportamos nuestra contribución, hablando de la capacidad de las mujeres a la hora de creación de empleo a través de los servicios sociales, a la Primera Carta de Igualdad de Oportunidades en el Ámbito Rural. Ahí hablábamos ya de lo que después ha sido el gran reto: la formación de las mujeres. Buscábamos el empleo de la mujer a través de los servicios sociales. Conseguimos llevar a los pueblos la “formación a la carta”.

AFAMMER ha sido la primera organización que habló de turismo rural en España, y enfocado desde el punto de vista de la mujer como empresaria y como forma de diversificar los ingresos al margen de la agricultura y la ganadería. También hemos puesto en marcha la Ley de Titularidades Compartidas. Yo fui la ponente en el Congreso de los Diputados. En definitiva, hemos dinamizado, de una forma impensable hace unos años, la vida rural, tanto desde el punto de vista de los derechos y la economía como de las actividades lúdicas, que también son muy importantes.

Hemos logrado no sólo romper la invisibilidad de las mujeres sino que ya tomen decisiones en muchos pueblos de España, en los cuales forman parte de las listas electorales, porque hemos apostado por incorporarlas también al arte noble de la política.

P.- En este camino ha habido hitos importares, ¿puede señalarnos alguno de ellos?
R.- Además de lo señalado antes, en 1995 AFAMMER estuvo como observadora en la IV Conferencia Mundial de las Mujeres que se celebró en Beijing (Pekín), logrando a partir de entonces estar en 15 organismos internacionales con voz y voto, entre ellos, que para mí es importantísimo, formamos parte del Consejo Consultivo de Naciones Unidas. Hemos conseguido grandes retos, pero para mí el principal es que, 32 años después, seguimos estando presentes en la vida de las mujeres, siempre creciendo, no parando nunca y sin momentos de flaqueza.

P.- ¿Cómo ha influido la edad de las mujeres en la evolución de la asociación?
R.- Hay dos puntos a destacar. Como muchas de las afiliadas lo son desde los primeros años ahora ya son mujeres maduras. Por otra parte el envejecimiento de la población en las zonas rurales se nota mucho, los jóvenes no se quedan en los pueblos. Sin embargo estamos viviendo un momento muy dulce, porque a pesar del envejecimiento estamos viviendo un importante relevo generacional ya que se están incorporando las hijas y las nietas de las fundadoras. Y todo ello es posible porque hemos logrado ser una gran familia, una organización que ha conjugado muy bien los compromisos de la libertad, de la igualdad y de la participación, del respeto a cada una de nosotras. Hemos sido un ejemplo para las mujeres más jóvenes que ahora se unen a nosotras. Hace 32 años éramos un sueño, ahora somos una realidad de 180.000 personas en toda España.

P.- ¿Cuál es el futuro de AFAMMER?
R.- Hacer ver a la sociedad que, los objetivos que exige el futuro son difíciles, que sin las mujeres será imposible conseguirlos y, que estamos comprometidas con los desafíos que nos presente el día a día.