Jorge Gallardo Bernal /
Aficionado

Por fin llega el momento de cerrar este año 2020. Un año que podríamos calificar con múltiples adjetivos y en el que parece que todos hemos sido los protagonistas de una película de ciencia ficción. Un año que, sin ninguna duda, haciendo balance de nuestra actividad, mi peña (la Mini-Peña de Puertollano), ha sido el que menos partidos de nuestro equipo hemos presenciado. En unas ocasiones por la restricción de público y en otras, por la prohibición de desplazamientos. Pero también tiempos muy duros por ausencias y pérdidas, en este caso personales.

Haciendo una lectura deportiva, podemos recordar cuáles fueron las aspiraciones de la temporada pasada. En primer lugar, mejorar los números respecto a la 18-19, en la que se finalizó en novena posición en la tabla clasificatoria, con 51 puntos. Y culminar con la clasificación del equipo para la disputa de los playoff de ascenso. Aspiraciones que la afición azul creyó fundadas al ser ensalzadas por el eslogan de aquella campaña de socios «Es tiempo de soñar».

Sueño que tornó a pesadilla con la irrupción de la pandemia y las decisiones tomadas por la Federación y autoridades deportivas, que propiciaron la finalización abrupta de dicha campaña. Tras la disputa de la jornada 28, el 8 de marzo, frente al Quintanar del Rey que, con la controvertida actuación del trío arbitral (faltas y penalti a favor, expulsiones al equipo visitante que no pitó, tarjetas para los azules -sobre todo al final del partido- a diestro y siniestro, pérdidas de tiempo…), motivó queel Puerto perdiera su primer -y último- partido en El Cerrú. Ello causó que el cuadro azul no estuviera entre los cuatro primeros puestos de la clasificación cuando se dio por terminada la competición. Con este decepcionante final, y con la incertidumbre durante el verano de cómo iba a comenzar la nueva temporada respecto a la asistencia de público, a la composición de grupos y subgrupos, el formato de competición, etc. hizo un inicio liguero atípicamente frío, que sumado a las restricciones variables de público puede estar afectando en la motivación de la plantilla y a la calidad de la actuación arbitral, al no sentirse cuestionados desde la grada en sus posibles errores.
Con el paréntesis positivo de nuestra participación en la Copa Federación, así como la consecución del Trofeo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el pasado mes de octubre, el foco de atención vuelve a ser la competición liguera. Donde han vuelto las dudas tanto en la vertiente deportiva como en la institucional.

En lo deportivo, el equipo sigue sin alcanzar el nivel de resultados deseables cuando juega fuera de casa ydepende de su buena racha en El Cerrú.

Respecto a lo institucional de la competición, no sabemos a ciencia cierta si se va a finalizar como estaba previsto ya que estamos a la espera de la evolución de la crisis sanitaria, por lo que si ésta tuviera que suspenderse, ¿cómo se resolvería?

Como deseo para el año 2021, solo podemos pedir que, en la medida de lo posible, nos respeten los contagios, la salud, que se puedan jugar los partidos, terminar la temporada con cierta normalidad o no vernos perjudicados si se tuviera que volver a cortar la liga sin acabar. Y, respecto al objetivo, llegar lo más alto posible, y si es el playoff mejor. Puertollano, el club y la afición se lo merecen después de tantos años. ¿Es mucho pedir?¡Vamos Puerto!

Feliz Año Nuevo a todos los lectores.