Medio siglo dedicados a la imaginería religiosa

La tradición imaginera o de las esculturas religiosas se ha desarrollado espectacularmente en España durante siglos. Se trata de una especialidad del arte de la escultura dedicada a la representación plástica de temas religiosos, por lo común realista y con una finalidad devocional, litúrgica y procesional. El culmen de este tipo de demostración artística suele disfrutarse en una de las tradiciones españolas más galardonada a nivel internacional y que cuenta además con un indiscutible atractivo cultural y turístico: la Semana Santa. Así en las procesiones se reúnen lo más característico de la religiosidad popular donde los pasos muestran episodios de la Pasión como si fuese un melodrama en su momento crucial.

Dentro de nuestra comarca nos encontramos con un magnífico ejemplo de una saga familiar de artesanos que han hecho del arte religioso su modo de vida y que son un referente de esta actividad a nivel nacional e internacional.

El Taller de Arte Religioso Salmerón fue fundado hace medio siglo, allá por 1970, por Don Luis Salmerón Verdú (1943-2013) maestro artesano que se inició en el oficio desde muy joven en el taller Nuestra Señora de la Asunción de Don Santiago Lara Molina, localizado en Socuéllamos y hoy desaparecido; y que se adentró de forma autodidacta en el dominio de las artes plásticas como el dibujo, la pintura y el modelado. Incluso, durante algunos años, se dedicó a la docencia artística instruyendo en la pintura y el dibujo a muchos jóvenes de su localidad.

A la edad de 24 años formó su propio taller de escultura y dorado ubicado en su propio domicilio en la calle Don Javier de Socuéllamos. Poco a poco la actividad profesional exigió de ampliaciones hasta que se hizo necesario el alquiler de una nave de 500 metros cuadrados en el Paseo de los Mártires de la localidad.

Izq.: Luis Salmerón trabajando en su taller. Centro: Los hijos de Luis Salmerón, Luis David y Óscar, supervisando los trabajos artísticos en la iglesia San Alphonsus de Singapur. Dcha.: Exposición de parte de la producción de arte religioso del Taller Salmerón.

En sus comienzos, para la realización de sus tallas, Don Luís utilizaba exclusivamente la madera y todo el trabajo se realizaba de una manera artesanal. Primero se realiza el molde en barro para que el cliente dé el visto bueno, después se pasa a escayola y a partir de ahí a bloques de madera. Esta materia prima debe ser de excelente calidad (principalmente cedro de Brasil) teniendo cuidado que no existan nudos, que su secado sea el correcto y que no se abra al operar con ella. Este proceso es importantísimo pues de él depende la duración de la talla, pues un correcto ensamblado evita tensiones del material que acortaría la perdurabilidad de la obra.

Tras la exhaustiva preparación de la madera se procede a la talla de la imagen, realizándola a mano, y con ayuda de devastadoras. El acabado final se realiza a mano y es donde el artista imprime su personalidad a la obra sobre todo dando los diferentes rasgos en las expresiones. A esta talla ya terminada, en cuanto a la forma se refiere, se procede a una impresión total con productos antixilófagos para protegerla de ataques de bacterias e insectos.

Posteriormente se pasa a la fase de la policromía, Tras los lijados oportunos y la aplicación de las tradicionales imprimaciones se consigue una superficie lisa, suave y preparada para la policromía. Este último proceso se realiza a base de veladuras de óleo fino, creando transparencias tanto en carnaciones como en ropajes consiguiendo un gran realismo y expresividad de expresiones y gestos que hacer encuadrar al Taller Religioso Salmerón dentro de Escuela tradicional imaginera Castellana.

Tras un trabajo delicado de muchos meses, siempre teniendo en cuenta la dificultad del proyecto, éste formaría parte del rico patrimonio de alguna hermandad religiosa.

Con el paso del tiempo la producción del taller de la familia Salmerón se diversificó y además de las esculturas religiosas en madera, empezaron a realizarse tronos, retablos, estandartes, confesionarios, pedestales, etc. Y así los que solicitan los servicios del imaginero, que en su principio fueron las cofradías de Semana Santa, se ampliaron con las parroquias e iglesias.

Actualmente son sus hijos, Luis David y Óscar Salmerón Campos, los que al frente del taller artístico mantienen la tradición familiar con una plantilla de profesionales destacados en distintas disciplinas artísticas: dorado, orfebrería, tallas, estofados, restauración, policromado, etc.

Izq.: Luis Salmerón dando forma a una de sus tallas. Centro: Luis Salmerón, su hijo David y los trabajadores del taller en 1992. Dcha.: Espectacular retablo en la iglesia de San Wenceslao de Wahoo (Nebraska). Año 2019.

A día de hoy el taller, ubicado en Polígono Industrial El Llano de la localidad socuellamina, dispone de más de 2.000 metros cuadrados, dividido en secciones y contando de una amplia exposición de trabajos realizados durante décadas. Con vistas al futuro se tiene prevista la ampliación de la ubicación actual.

A los primeros trabajos artísticos del progenitor dedicados a la construcción de carrozas, imágenes y retablos, se incorporó al término del siglo XX el trabajo con metales creando piezas de orfebrería como complemento de los tronos procesionales. Más recientemente se han empezado a realizar trabajos en bronce, aluminio y la inclusión de las nuevas tecnologías en el escaneado y fresado en 3-D.

Difícil es resumir el catálogo de la producción artística del taller. Cinco décadas de actividad que abarca desde la fabricación de tronos y andas hasta la construcción de retablos, de todo tipo de mobiliario litúrgico o de mobiliario para museos parroquiales. Por supuesto, destacar sus apreciadas esculturas de madera y elementos complementarios de orfebrería. Otro aspecto de la actividad artística se basa en la restauración y conservación de imágenes, retablos, tronos y enseres religiosos.

Luis David y Óscar han mantenido ese carácter didáctico de su actividad estableciendo un convenio con la Universidad Politécnica de Valencia para la realización de prácticas de los licenciados en Restauración y Conservación

Su producción artística puede encontrarse a lo largo y ancho de la geografía nacional, aunque también podemos contemplarla fuera de nuestras fronteras; por ejemplo en diferentes mobiliarios de la Catedral de Panamá o en la Catedral San Alphonsus de Singapur, así como trabajos en América del Sur, Francia, Australia, Polonia o Bélgica. El Taller de Arte Salmerón tiene delegación en Estados Unidos y en este país son amplios sus trabajos creando retablos e, incluso, iglesias completas.

En nuestra comarca de la Zona Mancha son numerosas sus creaciones artísticas, por citar algunas podemos contemplar el paso de la crucifixión de Campo de Criptana, la Virgen de la Soledad de Herencia, La Virgen de la Esperanza en Socuéllamos, el paso de la Crucifixión y la Virgen de la Aurora en Tomelloso, el trono de Nuestra Señora de los Ángeles en Pedro Muñoz o la reforma del retablo mayor en la Parroquia de Argamasilla de Alba y la creación del retablo del Santísimo en la misma localidad.

Texto: Ángel S. Martín-Fontecha Guijarro
Fotos: Taller de Arte Religioso Salmerón