Carlos Peña Sánchez / Agente de Helvetia Seguros

Mañana tienes invitados en casa para cenar. Como se trata de una celebración especial, has decidido preparar un gran menú para sorprender a todos tus comensales. Así que te acercas hasta el supermercado para comprar todo lo que necesitas. Tras realizar la compra y revisar en casa que no se ha olvidado nada, te marchas a dormir con la tranquilidad de que todo saldrá bien. Sin embargo, a la mañana siguiente, te encuentras con una sorpresa desagradable: todo lo que compraste y guardaste en la nevera se ha echado a perder por un corte en el suministro eléctrico que se ha producido durante la noche.

En situaciones como éstas, contar con un seguro de Hogar que incluya la cobertura de daños refrigerados puede servirte de gran ayuda, ya que la aseguradora podrá cubrirte las pérdidas económicas de lo que este problema te haya supuesto, siempre y cuando el origen del deterioro de los alimentos se deba a algunas de las causas recogidas en las condiciones particulares del seguro.

Causas que cubre esta garantía.- Gracias a esta garantía, con tu seguro de Hogar de Helvetia Seguros podrás tener la tranquilidad que la compañía se encargará de los daños producidos en los bienes refrigerados (hasta el límite establecido en la póliza) que tengas en casa si se han producido por algunas de los siguientes motivos:
• Avería del frigorífico y/o congelador.
• Interrupción o anomalía del suministro eléctrico.
• Contaminación que sufran los alimentos por escapes del gas refrigerante.
• O por cualquier otra causa que se encuentre garantizada en tu póliza.

¿Qué hacer en estos casos?.- Lo primero que debes hacer es contactar con la aseguradora para comunicar el incidente y demostrar con pruebas y justificantes el origen del problema y los daños causados. Para ello, haz fotos de los alimentos que han quedado en mal estado y realiza una lista con todos ellos en la que incluyas su precio de mercado. Si tienes justificantes o recibos de la compra que has realizado, adjúntalos como prueba.

En el caso de que el siniestro se haya producido por un problema en el suministro eléctrico, contacta con la empresa que te lo suministra para que te elabore un justificante en el que quede reflejado lo que ha ocurrido. Si el motivo del deterioro de los alimentos se debe a una avería en tu frigorífico, conviene que solicites a la empresa que lo vaya a arreglar una factura de la reparación para que la compañía pueda tramitar el siniestro.

Cuando hayas recopilado toda la información, recuerda enviarla dentro del plazo establecido a la aseguradora para que pueda valorar el importe que debe indemnizarte por los alimentos que han quedado en mal estado.