Sara Oropesa Fernández, afincada en Ciudad Real desde hace 28 años, es enfermera del servicio de Urgencias en el Hospital General Universitario de Ciudad Real. En 2019 fue elegida como delegada del SATSE en Ciudad Real y unos meses después como responsable provincial. Desde su llegada al cargo como responsable provincial le ha tocado vivir la crisis sanitaria que sufrimos desde el pasado año debido a la pandemia de la COVID-19.

“Ha sido un año duro, nunca nos habíamos enfrentado a algo así y esperemos no volver a vivirlo”

Pregunta.- Comencemos con una pequeña biografía acerca de usted, ¿quién es Sara Oropesa, por qué eligió esta profesión y cuántos años lleva ejerciendo?

Respuesta.- Soy enfermera, tengo 38 años y llevo afincada en Ciudad Real desde hace 28 años. La profesión de enfermera casi se podría decir que me eligió a mí. Yo quería estudiar Fisioterapia pero no me llegó la nota de selectividad, así que decidí cursar un año de Enfermería y luego cambiarme. Pero tras solo dos meses de clase empezamos con las prácticas y ahí me enamoré de esta profesión: del trato con el paciente, los cuidados, la cercanía… así que me quedé en Enfermería y hasta hoy; llevo más de 12 años como enfermera.

P.- En cuanto al SATSE ¿cuánto tiempo lleva como delegada en Ciudad Real y como responsable provincial?

R.- Comencé como delegada en la sede de Ciudad Real en el año 2019 y llevo un año como responsable provincial del Sindicato de Enfermería, prácticamente casi desde que comenzara la pandemia que estamos sufriendo debido a la COVID-19.

P.- Háganos un balance de cómo ha vivido este año de pandemia y de cómo está la situación actual.

R.- Ha sido un año duro, nunca como enfermeras y enfermeros nos habíamos enfrentado a algo así y esperemos no volver a vivirlo. Nos hemos visto desbordadas física y mentalmente, pero toda la Enfermería hemos demostrado nuestra fortaleza y profesionalidad sacando el trabajo adelante.

La situación actual poco a poco va mejorando, pero queda todavía mucho trabajo con los pacientes ingresados en hospitales, en las UCIs, y también las compañeras y compañeros de Atención Primaria con la campaña de vacunación y seguimiento de las patologías crónicas y las secuelas de la COVID-19.

P.- ¿Qué labor desempeña el Sindicato de Enfermería?

R.- Desde el Sindicato de Enfermería trabajamos para defender y garantizar los derechos y para lograr mejoras en el desarrollo laboral y profesional de enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas, y para dar soluciones a los problemas con los que a diario se enfrentan los profesionales. En SATSE les damos apoyo informativo, jurídico, formativo y sindical.

Desde su constitución en 1979, SATSE se ha posicionado como el sindicato con mayor implantación en el sector sanitario con más de 124.000 profesionales de Enfermería y Fisioterapia integrados en la organización.

En Castilla-La Mancha, SATSE ganó las últimas elecciones sindicales celebradas en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en marzo de 2019, en las que logró un 28,24% de representación en la Mesa Sectorial de Sanidad, pasando de 53 representantes en 2015 a 61 y consolidando su liderazgo en la Sanidad castellano-manchega.

P.- ¿Cuál es la situación de los profesionales en la actualidad y qué se le exige a la Administración? ¿Faltan medios?

R.- El principal problema desde el inicio de la pandemia ha sido la falta de enfermeras y enfermeros, porque desde el primer momento se agotaron las bolsas y se hicieron llamamientos para que los interesados mandaran el curriculum. Se aumentaron las plantillas y se siguen manteniendo, pero la falta de enfermeras y enfermeros es un problema que viene de lejos y desde SATSE siempre hemos reclamado un aumento de las plantillas y unas ratios de enfermera/o-paciente adecuados, ya que España tiene una de las ratios más bajas de Europa.

P.- ¿Existe relajación por parte del ciudadano respecto al año pasado? ¿Cuál es la diferencia?

R.- La diferencia, en mi opinión, es que llevamos casi un año de pandemia, y todos estamos cansados, por lo que, unos pocos ciudadanos puede ser que se hayan relajado y piensen que el problema no va con ellos, pero sigue habiendo un riesgo muy importante y no debemos bajar la guardia.

P.- ¿Cuál es la realidad a día de hoy en los hospitales?

R.- La situación es que, aunque poco a poco baja la hospitalización, la presión en las UCIs sigue siendo muy alta y tenemos unos profesionales sanitarios agotados física y mentalmente, por lo que es necesario que baje la presión asistencial en todos los niveles.

P.- Llegado el mes de marzo, ¿cree que estaremos en cifras similares de UCI a las del año pasado?

R.- Las peores cifras fueron a finales de marzo y principios de abril y hemos estado muy cerca de vivir esa situación, pero las restricciones que se han adoptado han contribuido a que no se alcancen los números del año pasado.

P.- ¿Cree que podrá llegar a ser peor que el año pasado si no se toman las medidas oportunas?

R.- De momento y con los datos en la mano, no. Se han adoptado medidas muy duras, sobre todo a nivel económico y para algunos sectores como la hostelería, el turismo y la cultura, pero había que valorar los datos sanitarios y actuar. No voy a entrar en valorar si se debían de haber tomado antes o después.

P.- ¿Cree que existirá un antes y un después cuando todo esto pase respecto al personal sanitario, y en su caso, respecto a la profesión de Enfermería?

R.- Sí, a nivel profesional hemos dado un paso al frente y estamos dando todo durante la pandemia, por lo que es una labor que se debe valorar y compensar. Las enfermeras y enfermeros siempre hemos estado ahí y seguiremos estando.

P.- Para finalizar, ¿algo más que desee añadir?

R.- Me gustaría ver una profesión reconocida, valorada y con presencia en todos los ámbitos, en centros educativos, hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios y puestos de responsabilidad, con unas plantillas adecuadas para hacer lo que mejor se nos da, que es cuidar.

Texto: Ayer&hoy. Foto: SATSE