Un verdadero homenaje a la Policía Local de Pozuelo es lo que han conseguido Marco y Paco, dos policías municipales en activo, con la exposición que se inauguró el 21 de febrero en la sala de exposiciones del MIRA y que estará hasta el 31 de marzo. Bajo el título “Historia de la Policía Municipal. Cien años de seguridad ciudadana en Pozuelo de Alarcón” se ha hecho realidad un sueño, reflejar la historia del cuerpo para que los vecinos conozcan este pedazo de historia que es suya también.


Aunque el primer guardia urbano de Pozuelo, oficialmente reconocido, fue Alejandro Sanz Sacristán que llega en 1952, esta muestra museística va más atrás en el tiempo, reconociendo la labor de aquellos empleados municipales que fueron “guardias” como los alguaciles, serenos, vigilantes de arbitrios, vigilantes del Matadero, los vigilantes nocturnos de los barrios, las colonias, los peones de guardería rural, los guardas del campo, vigilantes medioambientales hasta llegar a los policías locales y municipales, desde principios del siglo XX hasta la actualidad en el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. “Antes eran los alguaciles, serenos o vigilantes de las huertas…, que no tenían el nombre de policía municipal pero habían ejercido como tal, los que, si había un problema iban a casa de los vecinos, en definitiva, hacían labores de vigilancia”, afirma Marco.

Los agentes Paco y Marco en 1992 y hoy.


Paco y Marco nos cuentan que la primera arma que se concedió a un funcionario público fue en febrero de 1936, “Alfonso Ruiz Cagigal, archivero del ayuntamiento, nos pasa información de que la República arma a todos nuestros serenos. La pistola que llevan es una STAR 9 con cañón largo”, de hecho, en la exposición se puede ver la licencia de arma corta expedida en ese año. El primer jefe de Policía Municipal, Alejandro Sanz Sacristán, llevaría una 9 milímetros y, a mediados de los 80, se van modificando las armas, desde una STAR 9 milímetros corto reducido -un arma pequeña- pasando por otra STAR más grande de seis disparos, luego otra de 15 disparos hasta llegar a armas de última generación, la WALTHER P99, la FN y la actual Glock.


Evidentemente, los medios con los que contaban el primer grupo de policías locales que llegaron a Pozuelo (nueve guardias urbanos para una población de 20.000 habitantes en los años 50 en la localidad), afortunadamente han ido a más. “Antes los polis se desplazaban en autobús, no tenían medios de transporte propio, si tenían que ir a notificar cogían la Llorente o iban andando”, recuerda Paco. En 1977 les llega por fin su primer coche oficial, un Land Rover, al que se le instala una emisora, pero hay que decir que la policía municipal por aquellos años no tenía frecuencia propia y “pirateaban” emisoras de grúas o frecuencias de otras empresas para poder comunicarse entre ellos. Fue en 1992 cuando consiguen tener su propia frecuencia gracias a un buen amigo de Paco, ingeniero de telecomunicaciones, que movió toda la documentación que posteriormente se presentó al ayuntamiento, firmando los papeles el alcalde Martín Crespo. Al Land Rover les siguió un Renault 4, un Seat Panda y multitud de vehículos más de distintas marcas de coches. Recuerda Paco con una sonrisa que “los rotativos luminosos que iban encima del Panda eran muy grandes, ofrecían resistencia y el coche apenas andaba, nos adelantaba todo el mundo”. Las motos no llegaron hasta 1982, con la llegada del nuevo jefe de Policía Municipal, Fernando Ruiz Rubiato, que llega de Madrid y comienza a hacer unidades especializadas como la de tráfico, atestados, policía administrativa…, con los años se implementan con las unidades especiales de atención al menor, violencia de género, policía judicial, canina, medioambiente, además de sus competencias originales que son la ordenación y regulación del tráfico en casco urbano. Y es que “el concepto de policía municipal ha cambiado, ha habido un cambio de lo que es el policía municipal de ordenanzas, regulación y vigilancia de tráfico a ese salto espectacular, de la seguridad ciudadana”, afirma Marco.

Izq.: Primeras motos de la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón. Centro: Promoción de 1990. Dcha.: Policías y serenos en los años 60.


Todo evoluciona, al igual que las sedes por las que han pasado estos ángeles de la guarda que protegen al ciudadano. Su primera sede se ubicaba en un cuarto sito en el antiguo ayuntamiento de la plaza del Padre Vallet, “los policías venían ya vestidos de sus casas y ahí es donde se reunían, de hecho, tenían hasta unos calabozos”, cuenta Marco. Su segunda sede fue en la casa del maestro, pero la plantilla, así como el parque de vehículos, crecen y se trasladan a unas nuevas dependencias dentro del actual edificio del ayuntamiento. Finalmente, en el año 2008 se inaugura el nuevo edificio ubicado en la calle San Juan de la Cruz.
Desde 1952 con Alejandro Sanz Sacristán como primer jefe de la Policía Municipal de Pozuelo, han pasado Fernando Ruiz Rubiato (1987-2002); Julián Santiago Sánchez (2002-2003); José Antonio Aldama Castor (2004-2007); Francisco Caletrio Villa (2008-2014); Víctor Muñoz Núñez (2015-2017); Sonia Rodríguez García (2017-2020); Francisco Ugena Romo (2021-2023); y el actual jefe de la Policía Municipal, Lorenzo Manuel Antolínez Remesal.


No dejéis pasar la oportunidad de ver este homenaje a la Policía Municipal de Pozuelo, posible gracias a Marco y Paco, que nos regalan con tanto cariño, esa parte de historia que pertenece a todos los pozueleros. Una exposición para visitar, no sólo una vez, sorprende con nuevos detalles cada vez que volvemos a verla.

Izq.: Alejandro Sanz Sacristán, primer guardia urbano de Pozuelo. Centro: Guardias municipales con Fernando Ruiz Rubiato, jefe de la Policía Local. Dcha.: Comandante de la Guardia Civil y Policía Municipal en tarde de toros (1964).


Texto: Kathy Montero
Fotos: Cedidas por la Policía Local y Ayer&hoy