Luis Patiño del Hoyo, a los 13 años, entró como aprendiz de mecánico en el Instituto para la Protección de la Naturaleza, ICONA, que ahora se conoce como Medio Ambiente. A los 14 años entró fijo en plantilla como mecánico y permaneció en dicho puesto durante 27 años.

Sus inicios en la mecánica los había aprendido gracias a un tío suyo y su tarea en ICONA consistía en el mantenimiento del parque móvil y la correspondiente maquinaria formada en aquellos tiempos por los clásicos vehículos Land Rover, las ahoyadoras y las primeras motosierras, que en aquellos años 60 del siglo pasado representaban auténticas novedades tecnológicas.

Pero como ocurre con todos los que dentro de sí portan el alma de un empresario, Luis daba vueltas a la

Motosierras Patiño

Luis Patiño, segundo por la derecha, en un curso de formación

posibilidad de trabajar para sí mismo y montar su propia empresa.

Por fin en 1981 Luis decide montar su empresa en toda regla, todo un riesgo al dejar un puesto de funcionario a cambio de una aventura empresarial.

¿Por qué motosierras? Esas máquinas entonces eran algo totalmente novedoso, desconocido por quienes trabajaban en las amplias extensiones de olivos a golpe de hacha, y Luis tuvo suficiente visión para darse cuenta de que el futuro estaba en la mecanización de ese trabajo, al igual que la recogida de aceituna también terminaría en manos de la mecanización.

Así nace su primera tienda-taller en la calle Pedrera Baja, con cien metros de superficie, en la que al principio trabaja en solitario reparando y vendiendo motosierras de la marca Homelite, una de las pioneras del mercado español, con éxito y creciendo poco a poco. Como recuerda Luis, a pesar de que España atravesaba como ahora en aquellos años una importante crisis, consiguió con mucho esfuerzo y trabajo levantar su incipiente empresa.

Poco a poco introduce nuevas marcas como “Husqvarna” o “Stihl”, y va creciendo el número de clientes, aunque la motosierra sigue siendo el único producto que vende y repara. Sin embargo con el paso del tiempo termina por introducir en su oferta otro tipo de maquinaria como los cortacéspedes y las desbrozadoras, máquinas en las que también es pionero en la provincia de Ciudad Real.

Como el negocio crecía, el establecimiento se quedaba pequeño, por lo que en el año 1987 se traslada a un amplio local de 350 metros en la calle Morería. En estas instalaciones ha permanecido durante muchos años, hasta que hace cuatro años, motivado sobre todo por ofrecer a sus clientes más facilidad de aparcamiento, terminó por trasladarse a una moderna nave situada en el Polígono Industrial Avanzado de Ciudad Real.

Aunque hoy todo el mundo conoce las motosierras, sobre todo los profesionales que las utilizan, hace 30 años no era así, y un local tan céntrico servía de escaparate para mostrar estas máquinas y otras novedosas que eran totalmente desconocidas tanto por los profesionales como por público en general,

Motosierras Patiño

Luis Patiño, en el centro con una cámara fotográfica, en un viaje a Alemania para conocer una fábrica

igual que años más tarde la maquinaria para jardín o las vareadoras de olivo.

 

Motosierras Patiño fue pionera en el sector en Ciudad Real, sólo años después empezaron a aparecer otras empresas, pero sin que por ello Patiño haya disminuido en cualquier momento en su volumen de negocio o de clientes gracias a la profesionalidad de las marcas STIHL y VIKING, de las que es único distribuidor oficial premiun en Ciudad Real y a su esmerada atención al cliente.

Pero la historia de Motosierras Patiño es una historia familiar, sus hijos Luis y José se unieron muy pronto al negocio. Mientras José se convertía en un técnico experto de la mecánica de las motosierras, de la que era un apasionado, Luis se encargaba de modernizar los sistemas de trabajo de la empresa, informatizando la gestión de clientes, almacén y facturación en los años 80 y 90, todo un logro en una PYME de aquellos años.

José fue formándose y especializándose también en la venta de maquinaria y la gestión empresarial para ponerse en la actualidad al frente de la misma.

Más tarde se incorporaron a la empresa Lorena, la hija pequeña de Luis que junto a David, su marido y María José la esposa de José conforman el núcleo de esta empresa ciudadrealeña de marcado carácter familiar.

Motosierras Patiño

En una feria Luis Patiño saluda al presidente Bono.

La historia de un negocio emprendedor que ha evolucionado con el tiempo a la par que la tecnología. Como recuerda la voz de la experiencia de Luis “Cuando yo empecé, toda la herramienta era un destornillador. Hoy las averías se detectan mediante un ordenador, y contamos con toda clase de herramientas modernas para las reparaciones. Hasta para determinar la avería de una tij

era de poda, que funciona con modernas baterías de Litio, se necesita un ordenador. La maquinaria ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Una motosierra que pesaba 15 kilos hoy pesa seis y además son mucho más respetuosas con el medio ambiente. En conjunto el balance es que cada vez se hacen máquinas mejores en todos los sentidos”, termina afirmando Luis.

Los tiempos han cambiado pero en la actualidad Motosierras Patiño sigue apostando por la innovación y ha puesto en marcha http://tienda.motosierraspatino.com gracias a Estudio Villanueva, empresa de la que es copropietario Jesús otro de los hijos de Luis. Se trata de un comercio electrónico único en España y uno de los primeros de Europa para la venta directa a través de Internet de maquinaria y recambios de STIHL, VIKING y otras marcas en toda la Unión Europea.

En estos momentos Motosierras Patiño sigue prestando servicio de venta de maquinaria, repuestos y servicio de reparación y mantenimiento. Además ofrece una cuidada atención al cliente y el asesoramiento personalizado que le permite toda la experiencia de haber crecido a la par con este sector en continuo crecimiento.

Texto: Ayer&hoy. Fotos: Patiño