
Carlos Peña Sánchez / Agente de Helvetia Seguros
Vives en un edificio? Entonces debes saber que todos los propietarios de las viviendas del inmueble son responsables de los siniestros que se produzcan en las zonas comunes. Es decir, todos deberán asumir el coste de la reparación que corresponda. Por eso, es tan conveniente contar con un seguro que proteja a la comunidad, ya que los percances en los edificios son muy frecuentes y algunos de ellos pueden ser muy costosos.
Los siniestros producidos por agua son los más habituales en las comunidades. Las roturas de tuberías, las humedades y las goteras son algunas de las causas por las que los asegurados más llaman al seguro. En estos casos, para determinar si la reparación de los daños y desperfectos corresponden a la comunidad o, por el contrario, al propietario de una vivienda privada, conviene identificar cuanto antes el origen del problema, pues si la avería se encuentra en una tubería privada, será el propietario de la casa (o su seguro de hogar si lo tiene) quien tenga que asumir el coste de la avería.
Los percances por daños atmosféricos también se dan con mucha asiduidad. Aquí el agua también es la principal responsable de los daños que se producen, ya que la mayoría de ellos se deben a lluvias, tormentas y granizo.
También son muy comunes los percances por rotura de cristales, incendios y daños eléctricos. Estos últimos se deben principalmente a cortocircuitos, subidas de tensión y a la antigüedad y deterioro de la instalación eléctrica del edificio.
La mejor manera para evitar muchos de los daños por agua es mantener en buen estado la red de saneamiento del edificio, con revisiones periódicas, ya que a veces las roturas de tuberías se producen por atascos y el deterioro de algunas arquetas.
Para prevenir los daños por las fuertes lluvias y granizos es esencial que los tejados, las terrazas, las fachadas y las chimeneas, tengan una buena permeabilización y que las puertas y ventanas estén correctamente selladas.
También es importante que técnicos especializados revisen periódicamente la instalación eléctrica y los sistemas de prevención ante incendios. Además conviene realizar controles de plagas de roedores ya que pueden deteriorar el sistema de cableado.
Y por supuesto, una de las mejores medidas de prevención es contar con un buen seguro de la comunidad para que, en el caso de que se produzca un percance los propietarios no tengan que costear la reparación de sus propios bolsillos.