Las cestas navideñas o productos gourmet ganan terreno a otros regalos tradicionales.

Regalo de Navidad

Fin de noviembre con el ‘Black Friday’ y principios de diciembre marcan el inicio masivo de compras

Regalo, dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre. Dicha tradición se remonta a los tiempos más antiguos, algunos hablan de la antigua Roma, donde antes de que se celebrara la Navidad se llevaba a cabo la fiesta de Saturnalia, entre el 17 y el 24 de diciembre. Durante esos días se honraba a Saturno, dios del grano, y a la agricultura, con grandes banquetes e intercambio de regalos. Se dice que la tradición de entregar un regalo a las personas queridas en Navidad tiene su origen en esta fiesta romana, aunque algunos relacionan los regalos con los obsequios (oro, incienso y mirra) de los Reyes Magos. Pero además de regalos, ¿en qué más gastaremos el dinero estas navidades? Pasen y lean.

Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Reyes son festividades que se enlazan una tras otra y que son muy deseadas por niños aunque también por los no tan niños. Días de reuniones familiares, de comidas, de visitas de amigos, de disputas clásicas e intrascendentes con el cuñado o la nuera, de viajes, de fiesta en definitiva. Pero para que todo esté perfecto en nuestro hogar, en el restaurante, junto al belén, bajo el árbol de Navidad o en la chimenea, sacamos el bolsillo a la calle dispuestos a tener las mejores navidades. Celebraciones en casa, cenas con los compañeros de trabajo, con los amigos que vienen de fuera, regalos y cestas de Navidad suman los mayores costes de una Navidad que cada año parece querer comenzar con  mayor antelación. 

A finales de octubre e incluso antes aparecen los primeros turrones, polvorones y dulces en las estanterías de algunos supermercados sabedores de la importancia de esta campaña y la necesidad de aprovechar al máximo la venta de un producto típicamente navideño. Las cifras así lo corroboran con un aumento de las ventas desde hace unos años gracias a la mayor confianza del consumidor y a la incipiente recuperación económica.

Días más tarde, pasado el puente de Los Santos, el gremio de la hostelería prepara y confecciona sus menús de Navidad consciente de la gran demanda y solicitud de reservas que se avecinan semanas después. Las expectativas no son malas. Un estudio hecho por la propia Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) en colaboración con la Universidad de Nebrija indica que la confianza de los hosteleros en el tercer trimestre de 2016 ha mejorado o es más optimista respecto a los dos trimestres anteriores del año, aunque es inferior al tercer trimestre de 2015. Su secretario general, Emilio Gallego, decía incluso que en las navidades pasadas se cuantificó en la hostelería un incremento de facturación de en torno al 4 por ciento. De ahí que los propios establecimientos hagan cábalas con una oferta muy variada pero, sobre todo, muy ajustada de costes pues saben que casi nadie quiere perderse esa cena de compañeros o amigos que no volverá a repetirse hasta el próximo año y el hecho de mirar precios antes de decidirse por un sitio u otro ha pasado a ser un asunto prioritario para muchos de los comensales que deben costearse el ágape.

Desde algunas asociaciones de hostelería se muestran esperanzados con esta campaña aunque con un alto grado de incertidumbre. En algunos casos, ya en 2015 detectaron un incremento “ligero” en las reservas de comidas y cenas si bien la demanda se centraba principalmente en precios bajos. Sus responsables no se atreven tampoco a hablar de un incremento del 4% entendiendo que es una media nacional muy influenciada por la situación de la zona de costas. Para el sector, los buenos niveles de facturación estuvieron en torno a los años 2000-2007 “a los que no nos acercamos ni remotamente, por tener agravantes como el elevado incremento de los costes fijos en hostelería”.

Las costumbres también han cambiado en las celebraciones de Navidad en los restaurantes y bares de nuestro país. Las denominadas comidas y cenas de empresa, en general, en las que la gerencia de nuestro trabajo nos regalaba una noche o mediodía con los compañeros compartiendo mesa y mantel empezaron a decaer en 2011. Continúan dándose pero ahora son más frecuentes las reuniones de grupos de amigos, unidos por aficiones comunes que se pagan a escote el cubierto o menú.

Respecto al coste de los menús de Navidad, desde la patronal hostelera consideran que el comensal “es inteligente” y aunque el factor precio hace inclinar la balanza en la elección del establecimiento “afortunadamente no todo es así y muchos aprecian el valor de la calidad, de unas buenas instalaciones, un buen servicio, etc., y eso tiene un coste”.

Al igual que las tendencias cambian por parte del ciudadano, también los empresarios de la hostelería han tenido que adaptarse a la nueva demanda, sea en instalaciones, servicio como oferta, experimentando con nuevas materias primas, innovando en las elaboraciones y dotando de menos formalismo/clasicismo a los establecimientos y al tipo de atención ofrecida.

En la provincia de Ciudad Real, comenta la gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo, Cristina Miranda, la oferta hostelera es amplia con un nivel de calidad en elaboraciones e instalaciones bastante elevado, “solo necesitamos que se incrementen los niveles de consumo pues el empresario ya ha hecho los deberes de mantenerse actualizado y está expectante ante la llegada de clientes”, subraya.

Mercadillo, pasacalles, animación

Mercadillos, pasacalles, animación en las galerías y roscones solidarios son algunas de las actividades navideñas en Getafe promovidas por ACOEG

El comercio se viste de gala

El comercio también extiende su alfombra roja por estas fechas. Sin dudarlo es la mejor época del año para algunos establecimientos como pastelerías, jugueterías o tiendas gourmet, pero hay multitud de tiendas con una relación precio-calidad excelente donde el ciudadano puede comprar sus regalos con garantía. Representantes del comercio consultados indican que la campaña navideña, que se extiende desde el 5 o 6 de diciembre hasta el 14 o 15 de enero, supone de media el 17 o 18 por ciento de las ventas totales del año. Ya en 2015 el sector esperaba la mejor campaña desde 2008 en que comenzó la crisis y es cierto que se compra con más alegría, pero no a los niveles pre-crisis. 

También es cierto que los hábitos también están cambiando entre los consumidores. Las grandes cadenas, sobre todo del textil, están imponiendo otra forma de comprar. Parafraseando un símil futbolístico del legendario Luis Aragonés (ganar, ganar y ganar), los gigantes de la ropa lanzan ofertas y descuentos para que la gente consuma. Los regalos de ropa y complementos se adelantan ya con descuentos del Black Friday (último viernes de noviembre), o antes incluso con descuentos de hasta el 50 por ciento, promociones del 2×1, etcétera. Según un estudio de ESADE, los consumidores gastarán entre un 4 y un 5 por ciento más en la campaña navideña de 2016 aunque mirando hasta el último céntimo de euro.

Como de un gran centro comercial abierto actúa en esta época el pequeño comercio de las ciudades, convencido de tener las mejores armas de su lado. La cercanía y proximidad al consumidor, la confianza con el cliente, la mayor oferta de artículos y marcas, el asesoramiento personalizado y la excelente relación calidad-precio son herramientas que el consumidor debe valorar y tener muy en cuenta en su cesta de compra de Navidad. Sus responsables resaltan la importancia de la unión de todos los comerciantes para ser más fuertes ante las administraciones y en las campañas.

En el caso concreto de Ciudad Real capital, la Asociación de Comercio continuará la campaña navideña de la alfombra azul con un gran cheque regalo de más de mil euros a sortear entre los participantes; para este año, la asociación espera superar las 4.500 papeletas recogidas el año pasado. En este sentido, su presidente, Lorenzo Serrano, anima a los comercios a inscribirse en este programa en aras a generar más movimiento en las compras y consolidar un sector clave tanto en lo económico como de empleo con el personal contratado. En la capital ciudadrealeña, el 80% del empleo del comercio en general pertenece al pequeño comercio, apunta Serrano quien añade que el sector está permanentemente reinventándose, imaginando cómo competir frente a internet o a las grandes superficies “forma parte ya de nuestro día a día sabedores de que las mejores opciones o regalos siempre las encontrarán en el comercio más próximo”.

El mejor regalo

¿Y qué regalo compro? El año pasado compré un reloj y el pasado un jersey y unos pantalones vaqueros…, y yo un vestido y el anterior un libro superventas, una pulsera, una bufanda burdeos y un teléfono móvil. ¿Dónde voy, qué miro? Se preguntarán muchos ahora que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Los hay más previsores que pueden encontrar los modelos y tipos de regalos que desean pero la gran mayoría espera al puente de la Constitución o al archiconocido ya Black Friday para empezar con las compras. Internet también está cobrando protagonismo, está al alcance de todos y a solo un click desde casa, aunque los españoles seguimos con la costumbre de acercarnos a una tienda físicamente, por lo que ya algunas empresas online han apostado por montar su propio establecimiento.  Y viceversa, las tiendas de siempre cuentan con su espacio virtual donde poder vender más allá de la zona de influencia de su negocio.

La mala o buena costumbre, según se mire, de dejarlo todo para el final sigue todavía muy enraizada. Algunos incluso quieren cambiar pero, como el caso de una joven, puede jugarle malas pasadas. Acostumbrada a ‘encargar’ los juguetes a los Reyes a ultimísima hora, un año decidió hacerlo con antelación y, cuando llegó la fecha, no se acordaba y volvió a ‘encargarlos’. Al año siguiente volvió sobre sus fueros y decidió dejarlo todo para el final como siempre. 

Están los regalos de siempre de joyería con los que nunca se falla. En Joyerías Sánchez disponen de relojes a 29 euros aunque el coste medio por regalo es de 80 o 90 euros. Las expectativas no son malas, en Navidad siempre mejoran las ventas aunque 2016 ha sido más flojo que 2015, confiesa su responsable, Juan José Sánchez, “el año pasado duplicamos o triplicamos caja”. El regalo estrella es el reloj, con una gama muy amplia de marcas y precios, aunque los más vendidos son los de 99 euros. También son muy demandados las sortijas, pulseras y pendientes. En Navidad añaden una zona outlet con relojes descatalogados y antiguos con descuentos del 30 por ciento. Su cliente tipo supera los 25 hasta los 55 años, “y en la mayoría de las ocasiones son regalos para la mujer, el marido o los hijos; menos para los padres o nietos”. Hoy día, agrega, todo el mundo va con un presupuesto, “se mira mucho más el bolsillo aunque sí que gustan las marcas”.

El juguete de la tele

Desde Laponia u Oriente, Papa Noël o los Reyes Magos reparten regalos y juguetes a todos los niños. Previamente, los padres echan un vistazo en catálogos y tiendas para pedir el juguete soñado por sus hijos que, normalmente, suele coincidir con lo que se publicita en televisión. Es lo primero que se agota y lo que cuesta más trabajo encontrar cuanto más cerca de la fecha señalada se está. Este año arrasan los Super Wings, unos robots transformables en avión; la Patrulla Canina sigue este año, Frozen, Dori, o los de siempre Playmobil, Nenuco o Nancy.  

Una juguetería mayorista con 30 años de trayectoria a la que acuden comercios de varias provincias de España señala que para ellos es la principal época del año con un 40 o 50% de las ventas anuales. A diferencia de otros sectores, el precio del juguete baja por lo general en Navidad, “nuestros márgenes son bastante más pequeños que la ropa o la hostelería”. Los primeros juguetes que se agotan son los de la televisión, “aunque no son los más bonitos ni suelen ser los más baratos; además para nosotros no es negocio, ganan las multinacionales”, explican. Desde 5 euros, añaden, pueden encontrarse juguetes muy buenos. En su caso disponen de un pasillo outlet o de liquidación con precios más baratos donde existen cientos y cientos de referencias y que viene funcionando muy bien.

La parte solidaria también es importante en juguetería donde cada Navidad se realizan cientos de acciones enfocadas a que ningún niño se quede sin juguetes. Roscones solidarios, cenas benéficas, recogida de juguetes usados…, todo es bienvenido si se obtiene una sonrisa a cambio.

Regalos de NavidadLa comida gana peso como regalo 

Una vez todo comprado, los gastos pueden ser muy diversos según los hogares aunque, en base a algunos estudios, los españoles destinarán de media en estas fechas 680 euros: 265 euros a regalos, 212 a alimentación, 132 en viajes y 73 a ocio. El documento, publicado por Deloitte y basado en 760 entrevistas realizadas, refleja que las familias españolas dedicarán prácticamente uno de cada tres euros de su gasto navideño a comida y que, en comparación con el año anterior, el capítulo dedicado a comida y bebida es el que más sube de todos, un 7 por ciento. Incluso, la alimentación gana peso como regalo, “los dulces, la comida y bebida, así como las cestas navideñas y productos gourmet han ascendido posiciones en detrimento de la joyería”, han explicado desde la consultora.

La cesta de Navidad o lote de Navidad es una tradición navideña arraigada en España, que consiste en regalar una cesta con productos típicos de las fiestas de Navidad, como dulces navideños, embutidos o bebidas alcohólicas. Generalmente se reparte a los trabajadores de una empresa junto con el aguinaldo, aunque también puede ser un regalo a un particular. Esta tradición se instauró a mediados del siglo XX.

La cesta de Navidad está inspirada en una tradición de la época romana, la sportula, que consistía en el reparto de comida en un cesto por parte del patrón a sus clientes. Más tarde, se sustituyó por la entrega de una pequeña cantidad de dinero. A finales del siglo XIX se comenzó a regalar una cesta de Navidad en algunos departamentos de servidores públicos y a mediados del siglo XX la costumbre se extendió al sector privado. Aunque cada persona puede diseñar el lote como desee, la mayoría de cestas de Navidad se encargan a empresas del sector de la alimentación y pueden costar entre 70 y 1.500 euros, aproximadamente, dependiendo de la cantidad y calidad de los productos. Es tradicional utilizar una cesta de mimbre, también se pueden emplear baúles o cajas, y por norma general un lote es más barato que la cesta.

Si bien la tradición se había resentido durante la crisis económica de 2008, las ventas de cestas han vuelto a crecer a partir de 2014 y su repunte se interpreta como un indicador del mercado laboral español.  Entre los productos que suele tener una cesta de Navidad se incluyen dulces navideños, embutidos, quesos, bombones, patés o incluso marisco. También puede haber bebidas alcohólicas, normalmente botellas de vino y cava.