El pasado viernes, la compañía valenciana La Pavana llegaba al Gran Teatro de Manzanares con un montaje sobre la deshumanización basado en una historia real.

“Iván y los perros” puso en pie al público presente que quiso reconocer el gran trabajo de dirección y la calidad técnica del joven actor Nacho Sánchez. Tras el espectáculo, el público se trasladó al patio del Centro Cultural “Ciega de Manzanares” a disfrutar de uno de los conciertos programados este festival. La cantautora sevillana hizo reír y llorar al público con momentos tan especiales como la interpretación de “La Tarara” en homenaje a García-Lorca.

La compañía Proyecto 43-2 llegó al festival el sábado con unos de los espectáculos más esperados de esta edición. “La mirada del otro” mostró la historia de una víctima directa de ETA que se encontraba con el terrorista que asesinó a su padre en un proceso de mediación dentro del proyecto de la “Vía Nanclares”. El público se emocionó y ovacionó la valentía y la emoción del texto que está basado en los testimonios de aquellos que participaron en el proyecto. El domingo, actores y público se reunieron en la Bota de Oro para compartir impresiones y experiencias sobre el
espectáculo en un coloquio que se alargó más de dos horas.

El teatro familiar volvió al FITC Lazarillo el domingo con el espectáculo “Historia de una semilla”, de La Maquiné Teatro. Esta compañía repite en el festival tras el éxito de su última representación y esta vez acercó a niños y mayores esta historia de amor y cuidado a la naturaleza. Con una escenografía cuidada y un gran trabajo técnico de manejo de títeres, sombras y elementos audiovisuales, esta historia enamoró al público que pudo conocer de cerca a los protagonistas al acabar la función.

 

El FITC Lazarillo también sale a la calle.
Míriam Rodríguez, directora del 43 FITC Lazarillo, confirmaba el aumento del presupuesto destinado a teatro de calle para esta edición. El jueves, Jean Philippe Kikolas llegó a la plaza de la Constitución a hacer reír y disfrutar con su espectáculo “Sin remite”. El sábado, decenas de personas bailaron con la compañía Circo Circulum que volvía al festival con un espectáculo de danza y circo. La compañía circense Pass & Company puso fin al FITC Lazarillo con su espectáculo “Juguete roto” que puso en pie al público asistente.