Miguel Alberdi - Decorador

Miguel Alberdi. Decorador

Llega la Navidad y con ella todo un cambio de imagen. De “look”, como se dice ahora. Cambian las calles, los escaparates y, también, nuestra casa. Es verdad que se trata de algo pasajero, con una duración de poco más de un mes, pero no deja de ser una nueva forma de ver las cosas. También es verdad que con el paso de los años, la asimilación de nuevas culturas, esta decoración ha ido evolucionando, aunque siempre hay cosas que permanecen. Estoy pensando en los antiguos “nacimientos” y en los nuevos, ya no tanto, “árboles de Navidad”.

Pero en fin, esto es lo que hay. Todo el mundo sabe cómo se decora un árbol. También cómo se llena de luces. Igualmente sabemos de adornos. Todo ello nos lo ofrecen en las grandes superficies casi a precio de saldo. Pese a todo, vamos a dar aquí unos breves apuntes sombre como transformar nuestra casa en un refugio cien por cien navideños.

Por ejemplo, podemos empezar decorando nuestra puerta. A quien le guste las manualidades, y recortando círculos de papel negro, y un triángulo de color “zanahoria”, podemos convertirla en un muñeco de nieve. (Ver imagen). Pero también podemos realizar unas coronas utilizando ramas secas y flores, para dar la bienvenida a quien nos visite.

Puerta111Ya dentro, y una vez montado el árbol, podemos darnos cuenta de que su pie queda muy frio. Eso podemos solucionarlo mediante la realización de un lazo formado por diversas tiras de tela de colores. Basta con cortar varias tiras de distinto ancho y colorido, éstas se van atando a otra tira que funciona como una cuerda (si lo ponemos en horizontal quedaría como una cortina de tiras), y una vez terminado lo enrollamos alrededor de la base y desparramamos las tiras de tela como si fuese un vestido abierto. Todas estas ideas, y muchas más, las podéis ver en el portal Decoracionnavidad.net, además de en otras muchas páginas web.

Pero son muchos los detalles que podemos ir añadiendo por toda la casa. Pueden ser tiras de muérdago artificial que serpentean por las escaleras o cuelgan en las ventanas. También las figuras navideñas impresas como escarcha en los cristales, o, decorar las propias botellas con un gorro y una bufanda hechas a su medida usando prendas de ropa fuera de uso.
En definitiva lo que se necesita, como ya podéis haber visto, es un poco de imaginación.

¿Cómo se combina todo esto?

Bueno, en realidad es cuestión de gustos. El propio o el de los demás. Lo más sencillo es acertar con el propio. Con el de los demás es cuestión de suerte. Pero que nunca os frene el miedo a no acertar.

Feliz Navidad a todos.