El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, a través de la concejalía de Igualdad y Bienestar Social, en el Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres, pone el foco de la identificación de desigualdades de género, en la SALUD.

La campaña puesta en marcha por el ayuntamiento de Alcázar de san Juan parte con el eslogan “La salud no tiene género, pero…”  y tiene por objetivo invitar a ésta reflexión y sobre cómo los roles de género afectan a diferentes aspectos de la salud de las mujeres a través de realidades y evidencias sobre el tema. El claim pone el foco de atención en cómo la salud de las personas no debería tener género, “pero”, sin embargo, los datos muestran lo contrario.

La afirmación “La salud no tiene género” deja clara la postura del ayuntamiento, mientras que la palabra “pero” introduce datos objetivos que indican el largo camino a seguir. Se trata de una campaña de sensibilización ciudadana en redes sociales que da comienzo el día 28 de mayo, Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres, y se extiende durante todo el mes de junio.

La conmemoración de este Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres tuvo su origen en la reunión de la asamblea de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC), conocida como la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos, que se llevó a cabo el 28 de mayo de 1987, y en la que se inicia una campaña mundial de concienciación para visibilizar más a las mujeres y niñas en todo lo que concierne a su integridad como un derecho universal.

En este encuentro se trataron temas como las distintas enfermedades que hoy afectan a la población femenina mundial, entre las que la mortalidad materna es de las más preocupantes, y se cobra la vida de muchas mujeres cada año. Desde 1988 se lanza la campaña de Prevención de Morbilidad y Mortalidad Materna, para hacer una llamada de atención por el gran número de muertes que se registran en todo el mundo por falta de asistencia sanitaria a la mujer embarazada.

Para desempeñar un papel participativo dentro de la sociedad, todo ser humano necesita gozar de una salud perfecta, sin que exista impedimento físico o mental que limite su calidad de vida, pero esto no sucede en muchos países ya que debido a  factores principalmente económicos y socioculturales, se pueden ver los graves problemas de salud que millones de mujeres sufren por la pobreza, la violencia, las guerras, la discriminación y la exclusión social, ya sea por religión, raza o preferencia sexual.

Cada día cerca de 900 mujeres fallecen en el mundo por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.

Las mujeres son las principales víctimas de violencia sexual y de maltrato, lo que contribuye a qué tengan el doble de posibilidades de sufrir un trastorno de estrés postraumático.

Las mujeres tienen un mayor porcentaje de mortalidad por infarto, debido a que cuando acuden al médico, se les diagnostica ansiedad. Las mujeres tienen menos probabilidades de acceder a tratamiento de drogadicciones, por el cuidado de sus hijos/as, o por temor a perder su custodia. Con respecto a la cobertura sanitaria universal, en los lugares donde los seguros de enfermedad se contratan voluntariamente, la menor capacidad de pago de las mujeres y la necesidad de cuidar de sus hijos suelen influir en esta decisión y el acceso a los mismos.

En el caso de accidentes automovilísticos las mujeres tienen un 73% más de probabilidad de sufrir daños debido a que los sistemas de seguridad en vehículos, se hacen con referencias corporales masculinas. La ausencia de mujeres en los ensayos clínicos de fármacos, no permite la correcta generalización de los resultados, a toda la población, con consecuencias negativas para la salud de las mismas.

Todos los años, se organizan distintas campañas tocando temas tan sensibles como el aborto o  los derechos sexuales y reproductivos, en los que participan distintas organizaciones y profesionales de la salud para dar un vuelco a esta dura realidad y sensibilizar a los gobiernos, para cambiar de una vez por todas la calidad de vida de las mujeres en el mundo.