El aloe vera es una de las plantas con más fama y que más se está abriendo paso en el mundo de la cosmética. Es una planta repleta de enzimas, aminoácidos y antioxidantes que a lo largo de la historia se ha usado para miles de tratamientos. Sus propiedades se conocen desde hace siglos y se cree que formó parte de los rituales de belleza en el antiguo Egipto que la llamó “la planta de la inmortalidad”. Otras culturas la han seguido utilizando. Incluso Cristóbal Colón llevó en sus carabelas macetas con aloe vera para curar las heridas de los tripulantes. Pero no es hasta 1970 cuando un farmacéutico llamado Bill Coats consiguió separar la aloína de la corteza y estabilizar el gel extraído de la hoja, añadió vitamina C, vitamina E y sorbitol y comenzó a comercializarlo y popularizarlo.