Medio siglo de uno de los referentes comarcales del sector agroalimentario.

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Foto aérea de las instalaciones y de fondo la localidad solanera en el ano 1974

Corría el año 1959 cuando un grupo de agricultores solaneros deciden  aventurarse en la creación de unas  bases para poner en funcionamiento una cooperativa de vino y aceite que, por diversas circunstancias, no se pondría en marcha hasta el año 1966. Es en ese año cuando, cuarenta agricultores, con mucho esfuerzo e ilusión, deciden poner en marcha la Cooperativa Santa Catalina, comprando un solar y realizando diferentes obras para poder empezar a elaborar sus propios vinos de la cosecha de 1967.

Fue un comienzo duro, ya que, crear la bodega suponía una inversión importante, teniendo que avalar con sus propias propiedades la parte correspondiente para ponerla en marcha. Pero poco a poco fue sumándose más gente, la Cooperativa Santa Catalina comenzó a funcionar cada vez mejor y se amplió con la compra de una bodega que había cerca.

En aquellos tiempos, en los que aún se vivía en un sistema dictatorial, hubo que realizar varios cambios, entre ellos, hacer frente a un cambio de mecanización que llegó a la agricultura española entre finales de los 60 y principios de los 70, pasando de carros de mil kilos a remolques que cargaban entre cinco y seis mil kilos que llegaban a la cooperativa. Fue entonces cuando, al igual que las demás bodegas que existían por entonces en Castilla- La Mancha, la Cooperativa Santa Catalina tuvo que solucionar el problema de la cantidad de uva que entraba cada día, ya que, se pasó de una cantidad pequeña a triplicar las cantidades, buscando soluciones con nueva maquinaria para poder abarcar más, aunque esto supondría una menor calidad en el producto.

Con el paso de los años todo se fue equilibrando, pudiendo abarcar gran cantidad de uva y poder a la vez sacar un producto con calidad. Tras este cambio, entre finales de los 70 y principios de los 80, la Cooperativa Santa Catalina mantiene una trayectoria positiva, con momentos mejores y peores, pero creciendo en buena dirección.

Llega el año 1986, y con él, la entrada de España en la Unión Europea, lo que supondría un cambio importantísimo para el sector agroalimentario. Esta adhesión, con decisiones que se tomaban para todos los países miembros de la Unión Europea, tuvo una influencia  de carácter casi inmediato en muchas medidas de política agraria del país, cambiando todo el sistema de mercados y con la desaparición del SENPA (Servicio Nacional de Productos Agrarios). La Cooperativa Santa Catalina, lejos de quedarse estancada, comienza rápido a mover ficha, invirtiendo en tecnologías modernas para buscar la mayor calidad, y a su vez, mayor capacidad de almacenamiento.

Inicios de la cooperativa

Inicios de la cooperativa

La década de los 90 supondría un gran cambio esta cooperativa, con inversiones muy significativas en nuevas salas de máquinas, depósitos pequeños para fermentar de una forma más moderna, sustitución de tinajas por depósitos de acero inoxidable, se ponen prensas neumáticas con sus auto vaciantes, etc…en definitiva, un cambio radical de todo el sistema, con una evolución constante y un proyecto hacia la calidad. Con todo esto, la cooperativa va creciendo en cuanto a número de socios, crece en cuanto a volumen de negocio y, concretamente en el año 1997, se crea también la almazara, poniéndose en funcionamiento en enero de 1998 para la cosecha de aceituna y así, poder elaborar sus propios aceites. En el año 2001, también se invierte en una propia embotelladora, ya que, años atrás, se embotellaba con una que se alquilaba a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En la actualidad, la Cooperativa Santa Catalina cuenta con cerca de 1.100 socios y cuenta también con una sección de suministros para ellos con asesoramiento, maquinaria, etc.

Han pasado 50 años desde que, en 1966, se creara la Cooperativa Santa Catalina en La Solana, por eso, el pasado mes de julio se celebró un multitudinario acto para rendir homenaje a los cuarenta socios fundadores que sentaron las bases de esta cooperativa. Unas bases que en sus inicios contemplaban el vino, el aceite y también la harina, tres sectores muy importantes en la localidad solanera además de la creación de una biblioteca para la formación de agricultores y ganaderos de la localidad, con asesoramiento para sus socios. Todo esto demuestra la mentalidad abierta y la visión clara de lo que querían en aquella época.

También se rindió homenaje a los ocho presidentes y sus correspondientes consejos rectores que han pasado por la cooperativa desde sus inicios en 1966; Miguel Mateos-Aparicio, Bernardino Guerrero, Pedro Palacios, Antonio Arroyo, Julián Martín-Zarco, Alfonso Marín, Antonio Serrano y en la actualidad Gregorio Martín-Zarco. De igual forma, fue homenajeado Fernando López Carrasco, consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha entre los años 1983 y 1995 por su apoyo a las empresas agroalimentarias y en especial a las cooperativas de la región.

Nave de tinajas en el año 1967

Nave de tinajas en el año 1967

La Cooperativa Santa Catalina, con una producción de unos 40 millones de kilos de uva, es sin duda un claro ejemplo de la gran tradición vitícola y bodeguera de La Solana donde se aúnan los mejores y más modernos sistemas para la elaboración de vinos de excelente calidad como Los Galanes o Campechano, vinos que cuentan con el sello y la garantía de la Denominación de Origen La Mancha. Y por supuesto sus aceites, Oliva Virgen Extra y Oliva Ecológico Virgen Extra, con grandes cualidades y un sabor que ensalza cualquier receta.

Como todos saben, España es un país productor de estos productos y el consumo es bajo, por lo que, La Cooperativa Santa Catalina también ha sabido adaptarse a las demandas de mercado, exportando sus productos a países como Alemania, Francia, Italia, EE.UU, China, etc. Sin duda, hablar de Santa Catalina es hablar de un grupo de agricultores que en 1966, con mucho esfuerzo e ilusión, decidieron emprender en esta aventura, y que a día de hoy, sigue en pie gracias al gran trabajo que han realizado y que siguen realizando todas las personas involucradas en ella.

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A la izquierda imagen de la vendimia del año 1989. A la derecha imagen de la presentación de vinos en el año 1994: en el centro, Nemesio de Lara (ex-alcalde de La Solana y ex-presidente de la Diputación Provincial) y Gregorio Martín Zarco (presidente Cooperativa Santa Catalina)

Fotos: Cooperativa Santa Catalina