Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)

Explicar la enfermedad celíaca a un niño que acaba de ser diagnosticado puede ser un reto, pero es fundamental hacerlo de una manera clara, sencilla y positiva. Es importante que el niño comprenda lo que le ocurre sin sentirse abrumado o asustado.

¿Qué es la enfermedad celíaca?.- Debemos explicarle la enfermedad con términos sencillos y adaptados a su edad. Aunque sea muy pequeño lo entenderá perfectamente, hay que explicarle que el gluten le hace daño, y cuando alguien con esta enfermedad come gluten, su cuerpo reacciona de manera negativa y puede sentirse mal.

¿Dónde se encuentra el gluten?.- Es fundamental que el niño entienda que el gluten se encuentra fundamentalmente en alimentos como el pan, la pasta, las galletas, los bollos, las tartas, etc. No quiere decir que él ya no podrá tomar estos alimentos, sino que tendrá que tomarlos “sin gluten”. Dependiendo de la edad del niño, de sí sabe leer o no, le explicaremos como identificar estos alimentos especiales, al principio le enseñaremos a buscar el símbolo de la espiga barrada, más adelante a buscar “sin gluten” y por últimos a leer las etiquetas. En este punto tendrá que conocer los cereales que contienen gluten (trigo, cebada, centeno y avena) y le explicaremos que siempre que la etiqueta de un producto mencione cualquiera de estos cereales no deberá consumirlos.
Participación.- Involucrar al niño en la elección y preparación de sus alimentos puede hacerlo sentir más seguro y cómodo con su nueva alimentación.

Enfoque positivo.- Es importante destacar lo que sí puede comer en lugar de enfocarse en lo que no puede. Hay que explicarle que hay muchos alimentos deliciosos que no contienen gluten y que los puede seguir tomando sin ningún problema.

Seguridad y tranquilidad.- Como padres debemos transmitir a nuestro hijo celíaco tranquilidad y seguridad. No debemos darle a la enfermedad más importancia de la que tiene ni centrar nuestra vida en ella. Unos padres inseguros que están siempre diciéndole que cuidado con las migas, que nadie toque su comida, etc. harán que ese niño perciba la enfermedad con miedo y será muy negativo para su desarrollo. Debemos transmitirle tranquilidad, la enfermedad es algo más en su vida, pero no nos debemos centrar en ella. Le acostumbraremos a que pregunte si los alimentos que le ofrecen contienen gluten y si tiene dudas le explicaremos que no debe consumirlos sin consultarlo antes con nosotros.

Vida social normal.- Tras el diagnóstico, el niño celíaco debe seguir acudiendo a cumpleaños y distintos eventos en los que este involucrada la comida, como hacíamos antes. Cuando le inviten, hablaremos con el organizador para ver si se pueden solicitar o preparar opciones sin gluten, y en caso de que no se pueda, las prepararemos nosotros. No debemos abrumar con información sino ofrecer pautas sencillas sobre como elaborar la comida y ofrecernos a ayudar en lo que sea necesario.

Apoyo emocional.- Es normal que el niño tenga preguntas o se sienta frustrado al principio. Es clave brindarle apoyo y asegurarse de que comprenda que no está solo, que hay muchos otros niños como él y que podrá seguir disfrutando de la comida y de su vida sin problemas.

Con paciencia y una explicación adecuada, el niño podrá adaptarse a su nueva realidad de manera positiva.