La cocina tradicional a su servicio

Obligados por las obras del pabellón ferial de Ciudad Real donde estaban instalados, la cafetería-restaurante Jardín de la Mancha se trasladó a finales de febrero de 2018 a la estación de autobuses (carretera de Fuensanta, 2). A lo largo de un año, Jardín de La Mancha, con su gerente a la cabeza, Israel Márquez Arriaga, ha mantenido lo que mejor saben hacer: una cocina tradicional con platos típicos manchegos a precios muy razonables y de buena calidad. A lo que se añade el buen servicio en sala y entre fogones de sus 8-10 empleados.

Codillo, rabo de toro, paella, carrillada en salsa…, elaboran todo tipo de raciones, y comida para tomar en el restaurante o por encargo para llevar. De esta última, destaca su pollo asado con patatas y pimientos a 9 euros, acompañado de tortilla o ensalada de lunes a viernes; los fines de semana se puede elegir además entre paella, gachas o migas, “un menú completísimo y más barato que hecho en casa”, comenta Israel.

Jardín de La Mancha dispone de menú diario a 9,50 euros, con nueve primeros y nueve segundos a elegir, además de una bebida, postre o café. Los fines de semana el menú es de 12 euros incluido bebida, pan, postre y café. También se puede cenar de carta y de las sugerencias del día, como chuletón de ternera, churrascos, solomillos o buenos pescados del día.

Este establecimiento abre a las 7 de la mañana y cierra después de la llegada del último autobús, sobre las once de la noche. La fiel clientela del anterior local a la que se unen ahora conductores de autobús, viajeros, trabajadores y gente de paso hacen de Jardín de La Mancha un punto de encuentro obligado, tanto  en los desayunos, a base de buen café a un euro con bizcocho casero o magdalena gratis, como en los almuerzos, comidas y cenas.

Por último, el lugar, con un aforo para 200 personas, cuenta con un salón-comedor para la celebración de bautizos, comuniones o reuniones de empresas para un máximo de 80-90 comensales.