Benito Javier Puebla Pérez, con 44 años de edad, se confiesa ciudadrealeño “hasta la médula”, padre de familia de 3 hijos y empresario del mundo de las energías renovables a nivel internacional, con más de 120 trabajadores entre todas las delegaciones.*
Pregunta.- ¿Cómo ha cambiado tu vida desde la elección como pandorgo?
Respuesta.- El hecho de ser pandorgo es extremadamente importante en esta ciudad, es una fiesta y una tradición de muchísimos años, y es un honor formar parte de ello. No seré original al confesar que he vivido todo el proceso con muchísima ilusión. Además, la recuperación de la Pandorga y su tradición, tras un año sin poder hacerlo por la pandemia de la Covid-19, es para mí motivo de alegría y orgullo.
P.- ¿Cómo ves esta Feria y fiestas 2021 a varios días vista de su celebración?
R.- Igual que la Pandorga es para el pandorgo, el mayor protagonismo en la Feria es para la Dulcinea y su corte de honor. Mi función en este caso es la de mero acompañamiento y apoyo a la Dulcinea y a sus damas en todo lo que necesiten, ofrecimiento que la propia Dulcinea me lo trasladó en la Pandorga. En mi opinión, va a ser una Feria en la que se va a buscar la nueva normalidad, pero impregnada de medidas de seguridad, como tiene que ser.
P.- Como representante de la ciudad hasta julio de 2022, ¿qué mensaje quieres transmitir al ciudadrealeño para que disfrute de las fiestas, que creo que toca ya, pero sin olvidar el sentido de responsabilidad y respeto?
R.- Tenemos que volver a disfrutar de nuestra Feria y fiestas, aunque este año será diferente al igual que está siendo el resto de nuestras vidas. Debemos seguir con cuidado y prudencia, los índices de contagios están ahí y no podemos obviarlos. La gran mayoría todavía seguimos saliendo a la calle con mascarilla, en espacios interiores es obligatoria, seguimos guardando la distancia de seguridad,… todas estas medidas que venimos haciendo durante el año y medio de pandemia tenemos que seguir realizándolas durante la Feria y fiestas. Y en la medida de lo posible, debemos evitar aglomeraciones de gente, para ello hago un llamamiento a la gente joven, que tome conciencie del riesgo, de que esto no se ha acabado, mucho cuidado con los botellones y reuniones masificadas.
P.- ¿Ser pandorgo es tal y como te lo habías imaginado desde fuera?
R.- Es mucho más que eso. Personalmente coincide con mis 25 años como hermano de la Virgen del Prado, gracias a mi padre que me inscribió y me inculcó el amor por las tradiciones de Ciudad Real. Una vez conocidos los entresijos de la propia hermandad de pandorgos, lo cierto es que me he ilusionado más todavía, es una figura más relevante de lo que nos imaginamos, son los mantenedores de una tradición muy importante, consiguen que perdure en el tiempo y la salvaguardan para que no degenere. En la hermandad de pandorgos ha entrado savia nueva, gente joven con ganas de trabajar unida en un objetivo claro: la declaración de la Pandorga como fiesta de interés turístico nacional.
P.- ¿Se ha dado algún paso en firme para esa declaración?
R.- Una de mis propuestas, quizá por mi mentalidad empresarial y el haber formado parte de AJE durante años, ha sido enmarcar los objetivos de las bases que ya tenemos, y segundo, diseñar un plan estratégico a lo largo de este año, no solo con el Ayuntamiento de Ciudad Real, sino con la Diputación, el folklore y con otros muchos actores que de un modo u otro intervienen en la Pandorga.
Texto y foto: Oliva Carretero Ruiz