El escritor y profesor de Didáctica de la Música en la Universidad Complutense, vecino de Miguelturra,  Antonio Vallejo Cisneros, acaba de publicar una nueva obra: “De Apodos y Música. Motes de gente de lugares manchegos y su reflejo en la música de tradición popular”, una interesante y pionera investigación interdisciplinar que contextualiza más de 17.000 apodos de 36 pueblos de la provincia de Ciudad Real y su relación e inclusión en cancioneros populares, libretos de zarzuelas e incluso en la literatura de genios universales como Cervantes, Lope de Vega o Quevedo. Editado por Almud Ediciones colección Añil, este libro de 213 páginas, de fácil y entretenidísima lectura, pretende acercar la tradición popular de los apodos “que aún en muchos de nuestros pueblos se siguen utilizando e incluso se retratan palabras del castellano antiguo utilizadas antiguamente en la agricultura y la ganadería”, nos cuenta Vallejo.

“Esta publicación no es una relación o listado de apodos tal cual”, explica Vallejo, sino que cuenta con una estructura dividida primero en una introducción donde se diferencia entre los motes, apodos, sobrenombres y pseudónimos; los apodos de reyes, escritores, bandoleros, toreros a lo largo de la historia; la presencia del apodo en composiciones literarias y musicales como en la zarzuela ‘La Tempranica’ y otros personajes líricos, además de en cancioneros de tradición popular como ‘La Tarara’, para seguidamente abordar los apodos en La Mancha como se recogen en las obras reconocidas de El Quijote o La Rosa del Azafrán.

El profesor Vallejo confiesa que el trabajo de campo ha sido extenso y laborioso, hablando con gentes y amigos de unos y otros pueblos, ayudándose de programas de festejos, sitios de internet…  Explica que algunos apodos pasan de generación en generación, algunos incluso alcanzan a la sexta, como es el apodo de los curitas en Miguelturra, que va por la quinta generación. Incluso en los pueblos existía, recuerda, la figura del ‘ponedor de apodos’.

Entre otros apodos que aparecen en el libro, más de 1.150 son de Miguelturra, se incluyen algunos como el tío ‘Cagaenalto’  o ‘Jodesiestas’, referido a un heladero de Argamasilla de Alba que salía a vender sus helados, voceando y pregonándolo, cuando la gente estaba comiendo, o el suyo propio ‘Rache’ originario de Mestanza. Antonio Vallejo dedica esta obra a sus paisanos de Miguelturra y especialmente a sus amigos en el deporte de la caza.

El trabajo y la investigación llevada a cabo en varios proyectos ha hecho coincidir la inminente publicación de otras dos obras de Vallejo en el tiempo: “Pastores de antaño: Costumbres. Su universo sonoro y musical” editado por la BAM y otro tercer libro editado por el Ministerio de Defensa “Quintos y soldaditos de antaño: Costumbres, anécdotas y canciones”.