Dr. Luis Alberto Marín Morales / Traumatólogo
Cofundador de MAETRA

La Neuropatía o Síndrome de Baxter es la compresión de una pequeña rama nerviosa en la zona posterointerna del pie (primera rama del nervio plantar lateral). Esta rama nerviosa pasa entre dos músculos, el aductor del hallux y el cuadrado plantar, pudiendo estar atrapado parcialmente en esa localización. Esta lesión fue descrita por el Dr. Baxter.

Es muy frecuente que a nuestra consulta acudan pacientes que llevan meses e incluso años con dolor en el talón, diagnosticados de Fascitis Plantar, pero que no mejoran con ningún tratamiento, e incluso nos refieren que empeoran con las plantillas. Algunos autores refieren que hasta un 20% de las molestias en el talón se deben al atrapamiento de esta rama (ver imagen).

Se quejan de dolor crónico en la zona medial y plantar del talón, pero a diferencia de la fascitis plantar, este dolor es más proximal y medial, y tiende a empeorar con la actividad. El paciente también se queja de no poder abrir el 5º dedo del pie. En casos avanzados observamos además que se produce una atrofia en la musculatura de este dedo. Entre los factores de riesgo para la aparición de este síndrome figuran la obesidad, el pie plano, la hiperpronación del pie y la ampliación muscular (como ocurre en los atletas). El diagnóstico de la neuropatía de Baxter es difícil, ya que no hay ninguna prueba fiable que confirme que este nervio esté atrapado. La única prueba para valorar este atrapamiento es la electromiografía, aunque en ocasiones puede indicar que no existe daño en el nervio cuando realmente si está dañado; a esto lo denominamos falso negativo. En cualquier caso, y como siempre comento, la sospecha clínica es lo más importante, que podemos completar con una infiltración local observando que de forma temporal desaparecen los síntomas.

El tratamiento, inicialmente, es fisioterápico, con técnicas para calmar el dolor como la aplicación de frío, desensibilización y electroterapia (TENS). El uso de ortesis es controvertido pues en ocasiones exacerban el dolor. Las infiltraciones selectivas o la aplicación de radiofrecuencia ecoguiadas también pueden ser efectivas en algunos casos.

Cuando el tratamiento conservador fracasa tenemos que recurrir a la opción quirúrgica, mediante una descompresión del nervio asociada a una liberación de la fascia del aductor y de la fascia plantar. Esta técnica puede realizarse de manera abierta (técnica que recomendamos en nuestro servicio) o de forma ecoguiada con mini incisiones, si bien esta última corre el riesgo de no conseguir una descompresión completa y la no desaparición de la sintomatología. En cualquier caso, y como en toda compresión nerviosa, cuanto mayor sea la alteración del nervio más larga puede ser la desaparición del cuadro clínico.