Las especias y las hierbas naturales pueden llenar de sabor y aromas nuestros platos, convirtiendo un plato insípido en algo delicioso, sin añadir sal, grasas o azúcares adicionales, sino que también contienen antioxidantes y fitonutrientes muy saludables.
Utilizar especias es algo muy sencillo que puede mejorar tu cocina sin gluten. Aunque se suelen utilizar pequeñas cantidades, es muy importante conocerlas bien y no equivocarse.Agregar un puñado de tus especias favoritas hace que una simple comida sin gluten tenga un sabor extraordinario o, todo lo contrario.
¿Y pueden llevar gluten las especias y hierbas naturales?.- Una de las consultas más frecuentes que recibimos en la Asociación es sobre el contenido en gluten de las especias y hierbas naturales. De por sí las especias no deberían contener gluten, pero durante su procesado pueden entrar en contacto con el gluten y se pueden contaminar. Si compramos las especias en rama, en grano y en hebra, envasadas, no hay problema, sin embargo, las especias molidas pueden contener gluten. Dentro de las molidas, en las que más problemas de contaminación encontramos es en el curry, la cúrcuma y los cominos molidos. Por otro lado, es muy importante evitar comprarlas a granel.
Cultiva tus propias hierbas frescas.- Una forma sencilla de tener las hierbas siempre disponibles es crear tu propio huerto urbano en casa o algunas macetas de tus imprescindibles. A continuación, te detallamos algunas de las hierbas naturales que podrías cultivar en casa:
• Albahaca: esta delicada hierba de hojas grandes y de color verde intenso es muy común en la cocina italiana, india y asiática. Hay que cortarla justo antes de servir y puede cocinarse o comerse simplemente cruda, añadida al final de un guiso o sobre una ensalada. Es muy versátil pudiendo acompañar todo tipo de alimentos (carnes, pescado, pasta, verduras) pero también se usa en infusiones.
• Cebollino: Al formar parte de la familia de las cebollas, tiene un delicado sabor a cebolla, pero más suave y elegante. Lo puedes utilizar como guarnición, en aderezos (para aromatizar aceites y vinagres) y sopas.
• Cilantro: Es aconsejable utilizar esta hierba fresca. Se encuentra a menudo en comidas tailandesas y de Latinoamérica. También se puede añadir a ensaladas. Pero hay que tener cuidado, no a todo el mundo le gusta, tiene un sabor particular, intenso y algo picante, para algunas personas esta hierba sabe a jabón.
• Menta: Hierba muy aromática y refrescante con múltiples usos en bebidas, en salsas, etc. La menta también sabe muy bien cuando se combina con frutas cítricas o pepino en bebidas refrescantes de verano. También es muy utilizada como infusión, destacando el famoso té a la menta de Marruecos.
• Orégano: se utiliza a menudo para dar sabor a las comidas italoamericanas y combina bien con carnes a la parrilla y verduras.
• Perejil: comúnmente utilizado en la cocina europea donde no se suele servir crudo salvo como adorno y se suele combinar con ajo u otras especias. Esta tierna hierba puede ser una gran incorporación en cualquier comida.
• Romero: Ofrece un gran sabor cuando se usa fresco en adobos y aderezos.
• Tomillo: Esta hierba se usa en la cocina mediterránea. Utilízalo solo o en combinación con otras hierbas o sólo para dar sabor a todo tipo de carnes. Eso sí, debemos utilizarlo con moderación porque su sabor es intenso.
Cómo conservar las hierbas frescas.- La mejor forma de almacenar las hierbas, y la más barata es tener en casa tu propio jardín de hierbas para elegir según sea necesario. Aun así, seguro que en más de una ocasión te tienes que acercar al mercado a comprar alguna. El problema es que las hierbas frescas cortadas son un producto extremadamente delicado y de vida útil muy corta. Para evitar que se estropeen, sigue los siguientes consejos para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible:
• Envuelve las hierbas más resistentes como el romero, el tomillo y el orégano con papel de cocina dentro de una bolsa de congelación. Consérvalas en la nevera para una frescura óptima en una zona no demasiado fría.
• Mantén las hierbas delicadas como el perejil, el cilantro, la albahaca y las cebolletas en un tarro lleno con un poco de agua en la encimera de la cocina. Recorta los extremos de la hierba con unas tijeras y coloca la hierba en el frasco. El agua debe permanecer a la altura del tallo ya que las hojas pueden pudrirse rápidamente si se sumergen en agua.
Así que recuerda, si no puedes cultivar las hierbas frescas en casa y compras las especias, hay que evitar comprarlas a granel y si están molidas, busca siempre que certifiquen la ausencia de gluten.