Aurelio Maroto
‘La procesión (va por dentro)’ es la historia de una peculiar familia que espera ver pasar un desfile por el balcón de su casa. Mientras esperan, la casa se llena de gente, con visitas inesperadas, otras menos, y amenazas terroristas como guida al peculiar pastel. El caso es que se monta un buen lío, pero todo queda en un susto.
Así es como transcurre la obra teatral estrenada con motivo de la 29ª Semana de la Capacidad, con mucho público en el auditorio ‘Tomás Barreda’. Entre las sorpresas destacó la irrupción de la Banda de Jesús Rescatado, que entró al patio de butacas tocando una marcha procesional mientras Vicente, usuario del Centro Ocupacional, interpretaba una saeta. En resumen, una divertida obra de enredo escrita por Antonio García-Catalán, guionista y director del montaje.
El casting de selección ha sido sencillo, según admitió. “Se presentaron 17 y elegimos a todos”. La trama se preparó pensando en esos 17 actores. “Todos tienen su cuota de protagonismo y la historia se ha hecho a medida del grupo”. Ilusión y trabajo, mucho trabajo, son las claves de este montaje teatral. Atrás quedan casi tres meses de ensayos y preparación que se han hecho cortos. “Hemos currado mucho, pero los querían más y destaco el gran compañerismo que tenemos, somos como una familia”.
Antonio García-Catalán no es muy dado a enviar mensajes con sus guiones, pero esta vez sí hay una moraleja clara. “Me ha salido del alma hablar de las capacidades diferentes y de cómo nos vemos unos a otros en función de ellas”. Los dos protagonistas, Paco y Pepe, tienen una cierta discapacidad y la obra juega un poco con esa circunstancia. “Hay un claro mensaje de integración”.
