Desde 1974 al servicio de la automoción
Cándido Cabrero Contreras comenzó su andadura empresarial tras finalizar el servicio militar en el año 1974 con un pequeño taller de motos en la localidad de Membrilla. Tras cuatro años reparando motos, en el año 1978 comienza con el mundo de los coches, comprando a su vez una pequeña grúa Land Rover para el transporte de vehículos.
Los inicios al principio fueron complicados, ya que Cándido no era conocido en la localidad al no ser de allí, además de que Membrilla, al ser una localidad prácticamente agrícola, la gente cuando necesitaba arreglar algún vehículo solían llevárselo al taller cuando terminaban su jornada laboral, teniendo que tener el taller abierto hasta altas horas de la noche, no había un horario fijo de trabajo como hoy en día.
Otra cosa curiosa de aquellos años es que allí todo el mundo se conocía por motes, por lo cual, a la hora de realizar algún arreglo (pinchazos, cambios de aceite, etc.) se anotaba en una hoja de libreta el mote y lo que costaba y cuando la persona iba a realizar el pago se tiraba la hoja a la basura, sin facturas, sin datos, eran otros tiempos.
Llegado el año 1988, Talleres Cabrero se convierte en servicio oficial Ford en Membrilla, siendo un servicio de referencia en la provincia. Con los años todo fue evolucionando, tanto en plantilla, contando en la actualidad con siete empleados, como en ampliación de las instalaciones, donde comenzaron con una pequeña nave hasta llegar a contar con cerca de 3.000 m2. Igualmente con la incorporación de nueva maquinaria conforme se iba necesitando, se evolucionaba en cuanto a las formas de trabajo de antes donde las averías mecánicas se solucionaban situando el vehículo en los fosos o metiéndose por debajo para buscar la avería con la herramienta tradicional a base de llaves planas, destornillador o martillo, ahora todo eso ha cambiado, se utilizan elevadores y sobre todo, las máquinas de diagnosis que detectan la avería que sufre el vehículo para ir directo al problema.
Otra de las cosas por las que siempre se ha caracterizado Talleres Cabrero ha sido por la venta de automóviles usados, prácticamente de Km 0 y que ha sido una de sus líneas de negocio que han potenciado muy bien durante todos estos años. También en cuanto al servicio de grúas, contando en la actualidad con cinco, cuatro de ellas plataformas normales para el ámbito nacional y la otra, un portacoches con capacidad para nueve vehículos que constantemente realiza transporte internacional en países como Francia, Italia, Suiza o Alemania.
Hace dos años, Cándido Cabrero se jubiló, pasando el testigo a su hijo Cándido y su yerno Pedro, ambos son los encargados de seguir con este negocio familiar de tantos años. Cándido (hijo), quien se encarga de la gerencia, el taller y las ventas se incorporó al negocio hace aproximadamente 15 años cuando finalizó el instituto, aunque ya de pequeño estaba dando “guerra” por el taller, de hecho, cuando era muy pequeñito su madre le hizo un mono de trabajo para que estuviera por allí. Por su parte Pedro, comenzó en la empresa hace unos 9 años, dedicándose exclusivamente al transporte de grúas.
Uno de los proyectos a corto plazo, con seguridad para enero de 2019, será la de contar con una nave dedicada exclusivamente para chapa y pintura, un servicio con el que no contaban anteriormente y que será un añadido más a los multitudinarios servicios que ofrecen.
Talleres Cabrero ha contado a lo largo de su historia con diferentes fases, comenzando como un pequeño taller de motocicletas, hasta convertirse en lo que hoy en día conocemos, con servicio de taller, servicio oficial Ford, servicio de grúas y transporte, venta de vehículos nuevos y usados y, dentro de poco, servicio de chapa y pintura.
Una andadura de casi 45 años que continua con una nueva generación que seguirá creciendo en el sector de la automoción, siendo ya toda una referencia en este sector en la provincia de Ciudad Real.
Texto: Ayer&hoy
Fotos: T. Cabrero /Ayer&hoy