El campus de Rubén Sobrino ha finalizado este viernes con una charla donde el futbolista daimieleño de Primera División ha compartido con los participantes su trayectoria deportiva desde que entró en la cantera del Real Madrid hasta su debut con el Alavés, con el que disputó la final del Copa del Rey frente al FC Barcelona. Ese partido tan especial y otros momentos menos conocidos de su carrera han salpicado una intervención que ha acabado con un turno de preguntas donde varios chavales también le han preguntado a Sobrino por el año que viene, la dificultad de llegar a Primera División o sus manías.
Además, los 73 participantes han podido llevarse a casa un diploma, una foto y un autógrafo del futbolista daimieleño. A estos recuerdos, algunos afortunados han sumado el material deportivo que Rubén Sobrino ha sorteado durante la clausura, celebrada en el Pabellón Ferial. La entrega de diplomas ha completado una intensa mañana donde se ha podido visualizar un video “sorpresa” con un Sobrino en edad escolar.
Otro detalle más de la cercanía que el futbolista ha mantenido con el campus que lleva su nombre, es que ha asistido a diario para participar con los chavales en los entrenamientos de tecnificación y en las charlas que lo han completado.
Santi García-Moreno, uno de los coordinadores del campus, ha resaltado este hecho como una de las principales razones del éxito del mismo. “Estamos muy agradecidos por este gesto que ha tenido con el pueblo durante las vacaciones tan ajustadas que tiene. Para los chavales ha sido muy especial poder recibir un pase suyo o incluso intentar regatearle”, comentaba.
Gracias a esas charlas, los participantes han aprendido primeros auxilios con el médico Juan José Lara; hábitos alimenticios saludables gracias a los consejos del director deportivo del Club Natación Daimiel, Raúl Utrilla; y valores deportivos y de juego limpio, con la intervención del colegiado daimieleño, Raúl Escuderos, arbitro asistente en Segunda División. García-Moreno ha destacado la utilidad de esta formación complementaria. “El fútbol engloba muchas más cosas, hay relaciones sociales y enseñanzas que les valen para el deporte y para la vida”, incidía. Unas palabras que trasladaba a los asistentes durante la clausura animándoles a “trasladar los valores deportivos fuera del campo”.
La intención de la organización y del propio Rubén Sobrino es que, tras la buenas impresiones que ha dejado el campus entre los niños y sus familias, el verano que viene se programe una segunda edición donde se buscará ampliar su dimensión a nivel provincial y regional.
García-Moreno agradeció la implicación del Ayuntamiento de Daimiel y de las firmas comerciales en la organización de un campus que concluyó con la entrega de diplomas por parte del futbolista, quien estuvo acompañado de los monitores que le formaron durante su etapa escolar en las Escuelas Deportivas Municipales.