Con 6 años rodó su primer film interpretando al anticristo, Damien Thorn, en lo que posteriormente se convertiría en una obra maestra del terror “La profecía” de 1976, junto a Lee Remick, Gregory Peck, Billie Whitelaw y David Warner. Para lograr este papel tuvo que teñirse el cabello de rubio a moreno para combinarlo con su rostro angelical-malvado. Por su trabajo llegó a ser nominado a un Globo de oro en la categoría de Mejor Actor Debutante. Tras su actuación en “La profecía”, Harvey Stephens no siguió una carrera activa en la actuación. Participó en algunos proyectos menores y ocasionales apariciones en documentales sobre la película que lo hizo famoso. En 2002, Stephens hizo una breve reaparición en el cine, interpretando a un reportero en el remake de “La profecía”. Fuera de esto, se ha mantenido mayormente fuera de la industria del entretenimiento. En 2017, Stephens estuvo en las noticias por razones menos positivas: fue sentenciado a prisión por un incidente de violencia vial en 2016. Fue condenado a 12 meses de prisión y a realizar 150 horas de trabajo comunitario tras agredir a dos ciclistas en un ataque de ira en la carretera. Desde entonces, no ha habido mucha información pública sobre sus actividades o su vida personal. Parece haber optado por una vida más privada después de su breve resurgimiento en la atención pública.
Qué fue de… Harvey Stephens
