Elena Rodríguez Tato / Directora de equipo Begara Luxury Real Estate

Los sistemas correderos, ocultos o a la vista y de cristal o madera, son los más versátiles.

Una pared de cristal permite compartimentar sutilmente el espacio.

El sistema Velaria surge de la investigación tecnológica y la búsqueda de un estilo que pueda adaptarse a los interiores contemporáneos. En el aspecto tecnológico se ha intentado proporcionar una gran fiabilidad y simplicidad de instalación, gracias a las características del sistema de corrimiento. Su rigurosa estética proporciona una pared de cristal que permite que la luz natural se filtre de un ambiente a otro creando límites, pero sin aislarlos entre sí.

Cristal negro.- Para crear intimidad en el baño, en viviendas de pequeñas dimensiones y pasillo angosto,se puede optar por una hoja vertical y corredera, de vidrio tintado de negro, que se aloja en el interior del muro y no ocupa espacio.

Con guía vista.- Hay sistemas que ofrecen una fácil colocación y un estético resultado. Mi propuesta: la guía de acero inoxidable a la vista; la puerta, de cristal templado de un centímetro de grosor y sin perfilería.

Madera lacada.- Puertas realizadas en madera, dotadas de grandes planos de vidrio para comunicar el estar con el jardín, por ejemplo. El acabado lacado protege la madera de los efectos de la climatología.

Guías encastradas.- Las puertas correderas acristaladas, con perfil de aluminio plata, se deslizan por una guía encastrada en el suelo y otra, en el techo.

De roble natural.- El sistema Pavillon está concebido como un elemento arquitectónico capaz de crear divisiones interiores suprimiendo la tabiquería y liberando así el espacio de su rigidez y opacidad.

Vidrio al ácido.- Una doble corredera, de líneas muy ligeras, con perfilería de aluminio color plata que vuelve con fuerza y vidrio tratado al ácido. Las puertas al abrirse se alojarían en el interior del muro.

El diseño decorativo.- Bien puede ser un sistema corredero que combina piezas de madera y cristal. La madera puede ser de roble blanqueado, teñido o lacado mate, según el gusto.

Una sola hoja.- Una solución fácil para que la cocina pueda aislarse del resto de la casa en cualquier momento. Una puerta corredera, de una hoja, que se desliza sobre el tabique. El material que se utiliza en este caso puede ser tanto de cristal, madera o metal.
Las imponentes.- Ideales para separar el vestidor del dormitorio. Una gran puerta de madera, de suelo a techo, fabricada con piezas horizontales, ensambladas entre sí, ofrecen un imponente aspecto.

Las transparencias.- Ideales por ejemplo para aislar el vestíbulo de las zonas más privadas de la casa. Se coloca una hoja que filtra la luz y crea una sutil separación. Puede ser lisa o, si te atreves, combina franjas al ácido con otras transparentes en vertical y conseguirás un efecto muy decorativo.

Madera y vidrio.- ¡¡Solo para valientes!! Una puerta corredera, dispones de miles de acabados, alojada en el interior de un tabique formado por dos vidrios, también en diversos acabados.

Con marco de hierro.- Ideal para separar la zona de juego de la de dormir te propongo una contundente puerta, con marco de hierro, dividida en dos piezas horizontales, de vidrio mateado y que se deslizan por una guía.

Clean and tidy bedroom with walk-in closet, dressing table, etc.