Cuando se cree en algo y se apuesta con todo por ello, los resultados no tardan en llegar tarde o temprano. Molino del Aire arrancó en 2019 como productora y comercializadora de Aoves gourmet en una simbiosis perfecta donde se conjugan la tradición familiar de unos árboles centenarios con la tecnología y conocimientos actuales para unos aceites ecológicos de cosecha temprana de gran calidad. Sus marcas, no las olviden, Molino del Aire, De Tres Pies y Vida Oliva. Darán que hablar y probar. La pandemia no les ha frenado el empuje y la ilusión por dar a conocer sus productos, utilizando el escenario virtual para promocionar sus aoves más allá de nuestras fronteras.
Entrevista con Gracia Medina Ruiz, CEO Molino del Aire
Pregunta.- ¿Cuándo surge la empresa y por qué se ha bautizado como Molino del Aire?
Respuesta.- Somos tres promotores, mi cuñada Juana Selas, mi hermano José María y yo. Todo nace de una herencia de olivares tradicionales de las dos familias, un impulso emocional nos llevó a querer elaborar un buen aceite pero para consumo propio. Cuando ahondamos más en el proyecto, nos dimos cuenta de la complejidad de la empresa pero también de la trascendencia sostenible de un negocio de esta naturaleza. Comenzamos en marzo de 2019 y en octubre fue nuestra primera cosecha, donde obtuvimos ya un Premio Gran Selección de Castilla-La Mancha.
La denominación de Molino del Aire vino sola, nuestros olivares están ubicados en la confluencia de las provincias de Ciudad Real, Albacete y Jaén, con razón social en Villamanrique. En esa zona existen molinos de aceite, almazaras, además del hecho de que existe un lugar llamado cortijo del aire.
P.- ¿Qué aceites elabora Molino del Aire, qué peculiaridades poseen?
R.- Siempre digo que elaboramos zumo de aceituna, nuestro aceite es aceite de oliva virgen extra (AOVE), es ecológico, gourmet porque hacemos cosecha temprana, donde se respeta el medio ambiente, se potencia el desarrollo local y la economía circular.
P.- Como empresa fabricante y comercializadora de aoves, le dan especial importancia a la materia prima, las aceitunas de un olivar muy específico, hábleme de él.
R.- Son olivares centenarios, de 150 años de vida, de secano, con un marco de plantación de 10-12 metros (de separación), tradicional y sostenible al 100% ya que no desechamos nada, de los residuos de la molturación elaboramos jabones naturales, y también utilizamos los restos de poda. Es un olivar de baja mecanización que requiere de mucha mano de obra por la orografía del terreno, de grandes pendientes.
Nuestra producción es de 250.000 kilos de aceituna aunque la relación aceituna-aceite gourmet es de 7 o 10 kilos de aceituna para 1 litro de aceite, para mantener los estándares de calidad.
P.- En la web destacáis la implicación personal de los responsables de la empresa, ¿cómo os habéis formado para llegar hasta aquí?
R.- La constitución de la empresa en 2019 conllevó una etapa previa de formación, muchas consultas y el asesoramiento de expertos. En mi caso, con experiencia en dirección de marketing, me formé como maestra de almazara, mi hermano se dedica a la parte agraria y mi cuñada a la gestión, además de contar con la ayuda de un ingeniero especialista en cultivo ecológico y una química en la elaboración del aceite. Además, los sobrinos están ayudándonos con la promoción internacional y RRSS.
P.- ¿Cuál es vuestro calendario de recolección y elaboración del aceite?
R.- A principios de septiembre enviamos semanalmente una muestra al laboratorio de todas las parcelas del olivar, cuando está en el momento óptimo de maduración, (alrededor de mitad de octubre) recolectamos lo más rápido que podemos, con cuadrillas de hasta 40 personas, para que no se pierdan las propiedades organolépticas del producto.
P.- ¿Dónde se pueden encontrar vuestros productos? ¿Con qué canales de comercialización contáis, también internacionales?
R.- Lo cierto es que se está haciendo una gran labor de comercialización de nuestras marcas de Aoves: Molino del Aire, De Tres Pies y Vida Oliva. Estamos plenamente implantados en Ciudad Real capital, Puertollano, Valdepeñas, Tomelloso…, en Villamanrique nuestros aoves se pueden encontrar a un precio súperreducido en cualquier tienda; en Madrid y en Galicia también están en varios establecimientos, en el País Vasco… Ahora con la pandemia, ¡bendito zoom!, no hemos parado de movernos a nivel virtual. Utilizamos canales de comercialización tradicionales, tiendas gourmet, panaderías, charcuterías, tiendas especializados en quesos…, también estamos llegando ahora al canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), además de canales más actuales como nuestra tienda online y en grandes plataformas –Correos Market- o de e-commerce. Internacionalmente ya tenemos varias propuestas de promoción, catas comentadas en Dinamarca, Suiza, etc. También se están iniciando los calendarios feriales, para lo pequeños que somos tenemos corazón y empuje internacional, En nuestra web, www.molinodelaire.com y en redes sociales @aovemolinodelaire se puede encontrar toda la información.
P.- ¿Quiénes son vuestros principales clientes?
R.- Personas de todas las edades con un nexo en común: amantes de la salud, del placer, de la cercanía a la naturaleza y del contacto con lo rural, aspectos que aportan nuestros aoves, un cordón umbilical directo con el campo. También nuestros aceites son elegidos por muchas empresas como regalo a sus clientes.
P.- ¿En algún momento os habéis arrepentido de esta valiente apuesta?
R.- No, pese a las dificultades del último año por la COVID-19, seguimos ilusionados con el proyecto, pensando en ideas como la de construir una almazara propia. Lo maravilloso de todo esto es que vamos a continuar el legado de aquellas personas que plantaron los árboles, hemos recogido el guante de una tradición de siglos con el fin de que trascienda en el futuro.
P.- ¿Cuáles son vuestros objetivos a corto plazo?
R.- El más cercano y bonito es el proyecto de adopción de olivos centenarios, es decir, que un consumidor de aceite pueda adoptar uno de los árboles con el fin de crear un vínculo de comunidad, haciéndoles partícipes de los cuidados, de la recolección de aceituna, enviándoles la geolocalización del árbol, entregándole el aceite que da el olivo… Pueden ser adoptados por los niños, ser un regalo de boda, pueden llevar el nombre de personas que hayamos perdido… En definitiva, crear un vínculo más estrecho y humano más allá de la mera compraventa.
Texto: O. Carretero. Foto: Molino del Aire