El SUV híbrido enchufable sofisticado y ecológico
Con el PHEV, el Outlander alcanza su máxima sofisticación y Mitsubishi lo anuncia como el patrón sobre el que se crearán nuevos modelos en el futuro.
Su exterior se muestra sin estridencias estéticas que lo diferencia de otros SUV. La opción híbrida enchufable acaba con la ya denominada “ansiedad de la autonomía” -el no saber hasta dónde van a aguantar las baterías- que aqueja a los conductores de vehículos eléctricos y parece la vía más pragmática en este momento del estado del combinado tecnología e infraestructura de recarga. Este Outlander PHEV cumple con creces las expectativas demostrando su estabilidad en pistas aportando el plus de su pisar silencioso.
El diseño exterior sigue el de sus compañeros de gama, aunque se han incluido pequeños cambios para diferenciarlo. El frontal de parrilla partida cuenta con elementos cromados diferenciales y los grupos ópticos se combinan con LED transparentes. Además de los colores disponibles en el resto de la gama Outlander, el PHEV se puede adquirir en un color azul específico, el “Technical Silver” que se extiende a la parte inferior de la carrocería, en los paragolpes y las molduras de las puertas.
Con 4,65 m de largo, 1,80 de ancho y 1,68 de alto sus cinco ocupantes irán cómodos en un habitáculo posibilitado por una distancia entre ejes de 2,67 metros.
En cuanto al interior, cuenta con tapicería exclusiva con opción de cuero, instrumentación con pantalla PHEV multi-información, palanca de cambios tipo joystick y ciertos detalles estéticos que lo distinguen del resto de la gama.
Posee un sistema acústico de alerta para advertir a los peatones de la aproximación del silencioso PHEV por debajo de 35 km/h. Es posible asimismo monitorizar la carga en remoto a través de una app para smartphones.
Estamos ante un SUV con tracción 4×4 permanente, con una configuración formada por un motor eléctrico delante con 82 CV y otro detrás de la misma potencia, más un motor de combustión alimentado por gasolina. Éste último es un 2.0 de 121 CV y se encuentra en la parte delantera derecha del compartimento del motor; se considera complementario a los otros dos y también sirve para impulsar las ruedas delanteras con los motores delantero y trasero activados.
Con este conjunto propulsor, el PHEV alcanza los 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h. El Outlander tiene tres modos de conducción: EV (eléctrico), híbrido serie e híbrido paralelo. El PHEV siempre arranca en modo eléctrico puro, que se sirve de los dos citados motores eléctricos, el delantero y el trasero. La velocidad máxima en este modo es 120 km/h y su autonomía es de 52 km. En el modo “híbrido serie”, el PHEV continúa siendo propulsado por los motores eléctricos, pero el motor de combustión se activa cuando es necesario accionar el generador para recargar la batería mientras se sigue circulando o cuando se requiere un extra de energía (al adelantar, al subir una pendiente…). Por último, el modo híbrido paralelo se pone en marcha automáticamente cuando se circula a velocidades altas, utilizando los eléctricos sólo como apoyo.