Mayra Gómez Kemp es uno de los rostros más familiares de la televisión. Durante seis años fue la presentadora del mítico concurso de televisión Un, Dos, Tres… Responda otra vez, que reunía a toda la familia todos los viernes por la noche. Es una mujer amable, pero con un carácter y unos principios bien arraigados. Actriz, cantante, presentadora y una luchadora incansable que agradece a la vida todo lo que le ha dado y lo que le queda por vivir. Fue la primera mujer que se puso al frente de un gran concurso televisivo de máxima audiencia en una época en la que ese puesto estaba reservado mayoritariamente para los hombres. Con su incansable sonrisa y ese brillo en los ojos, nos cuenta en esta entrevista, qué significó para ella esa época.

“Mi marido fue un hombre que nunca compitió conmigo, siempre me dejó volar adonde yo quisiera”

Pregunta.- ¿Cómo se inicia en el mundo del espectáculo, de dónde le viene esa afición?
Respuesta.- Bueno, mi papá era escritor, fue cantante, mi mamá fue presentadora, fue una gran actriz, también cantaba, es decir, que de casta le viene al galgo. Mi madre siempre supo que yo era carne de cañón, a ella no le cabía la menor duda. Mi papá hubiera preferido que después de que yo terminara la universidad hubiera seguido estudiando, haciendo un doctorado, pero mi mamá sabía que no, que yo era carne de cañón.

P.- ¿De todos los premios que ha recibido cuál es el más especial para usted, al que más cariño tiene?
R.- ¡Madre mía, qué difícil es! Los premios tienen sentido en el momento en el que te lo dan, después lo único que haces es ponerlos en tu casa a que cojan polvo. Pero yo creo que el que más me emocionó de alguna manera fue el Premio Iris a Toda una Vida de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España, porque se hizo en conjunto, votaron todos, era por toda mi carrera, y además, me lo dieron en el momento justo porque mi marido vivía. Pudo venir conmigo y se lo pude dedicar. Si me lo llegan a dar años después él no hubiera podido asistir pero sí que pudo y él se sintió más cerca de mí todavía.

P.- ¿A su marido le conoció en una obra de teatro?
R.- Sí, le conocí haciendo la versión teatral española de la famosa “Rocky Horror Picture Show”.

P.- ¿Y qué ha sido para usted en su vida profesional?
R.- Ha sido acostarme con mi mejor amigo, un hombre que nunca compitió conmigo, que fue feminista antes de que se llevara, que siempre me dejó volar adonde yo quisiera y lo que él quería era que yo fuera feliz. Él era feliz, si yo era feliz. Eso muy pocas personas lo tienen y yo lo tuve.

P.- ¿Qué significó para usted Chicho Ibáñez Serrador en su vida?
R.- ¿Cómo mido yo un hombre que me ha hecho pasar a la historia de la televisión? Esto no tiene precio, no hay forma de medirlo. Ha significado todo en un momento dado y también me lo ha quitado todo en otro momento. Entonces, para mí fue muy importante.

P.- ¿Y para la historia de la televisión en general?
R.- Hombre, yo he sido la primera mujer en el mundo que ha presentado un concurso en prime time, en hora punta, que eso era un feudo exclusivamente masculino. Y eso no hay manera de medirlo.

P.- ¿Podemos decir que fue usted la precursora, que abrió puertas a las demás?
R.- Si hubiera sido verdad las debería haber abierto, pero dime cuántas mujeres después de mí han presentado un programa como el Un, Dos, Tres en prime time, ninguna.

P.- ¿Pero entonces usted hizo un pedacito de historia?
R.- Bueno, sí. Pero yo esperaba que esto abriera puertas, que rompiéramos un techo de cristal. Pero no, seguimos siendo igual de machistas.

P.- ¿Con qué se quedaría de su vida profesional, con su faceta de actriz, de cantante, de presentadora, de tertuliana…?
R.- No, no, no, yo me quedo con todo (risas). ¿Por qué tengo que elegir? ¿A quién quieres más a mamá o a papá? Pues no, yo quería por igual a mamá y a papá. Todo me contribuyó en algo, todo me ayudó a sobrevivir, todo fue importante en su momento. Me gustaría pensar en mí como en una mujer del renacimiento.

P.- ¿Cómo ve la evolución de la televisión que se hacía antes cuando usted trabajaba en ella a cómo está ahora? ¿Le gusta más la de ahora o la de antes?
R.- Está a años luz y hasta aquí puedo leer (risas).

P.- ¿Hay algo que le hubiera gustado hacer y que no ha hecho?
R.- Sí. Me hubiera encantado hacer documentales pero de una forma diferente. Hace tiempo vi una serie de documentales que hicieron algunos de los Monty Python que me parecieron extraordinarios cómo trataban el tema con su irreverente sentido del humor, diferente. Me hubiera gustado hacer eso, pero no se puede hacer todo.

P.- ¿Algún sueño que le quede por cumplir además de los documentales?
R.- No. La vida me ha dado muchísimo más de lo que yo esperaba, es decir, yo nunca esperé presentar un programa como el Un, Dos, Tres, tener un premio como el Premio Iris a Toda una Vida, haber ganado varios premiosTp, todo ese reconocimiento… Que a día de hoy, la gente todavía se acuerde de mí, que me vean por la calle con esta mascarilla horrible, que parecemos todos tortugas ninja y me reconozcan, y me digan ¡Mayra! Creo que esa gente debería trabajar para la policía (risas), no lo entiendo de verdad, que todavía me digan las cosas tan bonitas que me dicen por la calle, es increíble.