Cerca de 50 personas participaron en la “Cata de San Raimundo de Fitero” celebrada el viernes en el Castillo de Pilas Bonas en el preámbulo de las III Jornadas Medievales de Manzanares. En este maridaje de historia y enología se hizo un recorrido por los distintos tipos de tintos de la ruta que hizo desde la Borgoña francesa el fundador de la Orden de Calatrava, a quien se responsabiliza de la introducción de la variedad cencibel en La Mancha.
Con las explicaciones a cargo del experto Javier Sánchez-Migallón Royo en la parte enológica, y del concejal de Cultura e Ingeniero Técnico Agrícola, Manuel Martín-Gaitero, en materia histórica, los asistentes a la cata incluida en la programación de “Manzanares Medieval 2014” degustaron cinco tipos de tintos maridados con distintas tapas servidas en el Castillo de Pilas Bonas. El precio de inscripción fue de 20 euros por participante.
En la cata se recreó el recorrido del cisterciense fundador de la Orden de Calatrava, San Raimundo de Fitero, desde la Borgoña francesa hasta Manzanares. “Una antigua historia de la viticultura y la enología dice que San Raimundo de Fitero pudo ser el que trajo la variedad cencibel desde Borgoña”, explicó Martín-Gaitero, quien aclaró que más que por rigor histórico, esa historia fue “la excusa perfecta” para celebrar esta cata y conocer los principales vinos de esa ruta que pasa por el Alto Loira, Burdeos, Navarra, La Rioja, Ribera del Duero y Calatrava, por donde los monjes cistercienses potenciaron la agricultura en general y la viticultura en particular.
Los vinos catados, de menor a mayor cuerpo, según las explicaciones de Sánchez-Migallón Royo, fueron un “Yuntero Crianza 2010” de Manzanares (DO La Mancha); “Moraleda Crianza 2011” de la DO Navarra; “Hacienda López de Haro Crianza 2011” de la DO Rioja; “Romántica Crianza 2011” de la DO Ribera del Duero; y “Bourgogne 2011” de la variedad pinot noir, de Borgoña (Francia).
“Esta cata mezcla cultura y vino, que es también parte de nuestra cultura”, según Javier Sánchez-Migallón, cuyo objetivo fue que los asistentes comprobaran cómo una misma variedad de uva cencibel o tempranillo da lugar a distintos tipos de vino en función de dónde se elabora, su clima y terreno. Y por encima de esa variedad, la pinot noir, considerada una de las uvas más nobles del mundo y que da lugar a los mejores y más caros tintos.
Como apoyo a las explicaciones históricas, los asistentes que completaron todas las plazas de esta velada celebrada en el castillo medieval de Manzanares pudieron conocer mediante diversas proyecciones el ambiente en los monasterios y las circunstancias políticas y militares de la época.