En el ‘Manifiesto vecinal contra la violencia’ se destacaba como “particularmente preocupante” la de control ejercida sobre las chicas jóvenes por sus parejas.
El trabajo de concienciación que realiza a lo largo de todo el año el Centro de la Mujer de Argamasilla de Alba contra la violencia de género se ha hecho más visible durante esta semana por la organización de diferentes actos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemoró el viernes 25.
Se inició la semana colgando un gigantesco lazo morado en el balcón del Ayuntamiento y el encendido de una iluminación morada en la fachada del mismo, en la fuente del Canal del Gran Prior y en la estatua de la Dama del Paraguas, situada en el parque de la Plaza de la Constitución.
Las actividades llegaron a todos los lugares y edades, así el martes 22 las técnicas del Centro de la Mujer se desplazaron al Centro Infanto-Juvenil para realizar con los niños y niñas un taller y un juego sobre lenguaje no sexista denominado ‘Las palabras que nos unen’, y este viernes la Asociación In Género ofreció una charla en el IES “Vicente Cano” sobre la trata de personas con fines de explotación sexual, que estuvo dirigida al alumnado de Bachillerato, AMPAS, madres, padres y el resto de población.
El jueves 24 la teniente de alcalde, Noelia Serrano, y la concejala de Promoción Económica, Alba Hilario, junto a las técnicas del centro, repartieron jabones elaborados en el taller de recuperación de tradiciones e impusieron lazos morados a todos los que ese día pasaron por el mercado de abastos, invitándoles a poner un clavel en un mural en señal de duelo por cada una de las víctimas mortales de este año, formando finalmente un gran lazo morado, una actividad que llamaron “Flores contra la violencia”.
Ese mismo día, por la tarde, la concejala de Igualdad, Elia Rubio, leyó en el Salón de Plenos del Ayuntamiento el “Manifiesto vecinal contra la violencia” elaborado con las frases y párrafos de los vecinos que quisieron colaborar en el mismo. Un acto en el que se recordó a las 44 víctimas mortales, que hasta la fecha, han sido asesinadas por sus parejas o exparejas “y expresar nuestra más sincera solidaridad con sus familias”, afirmó la concejala.
En dicho manifiesto, los vecinos de Argamasilla de Alba solicitaron un “gran Pacto de Estado por una sociedad segura y libre de violencia de género (…) sea física, psicológica, económica, sexual, ambiental o simbólica, es inadmisible en una sociedad digna”.
Mientras que para el ámbito rural se solicitó el compromiso de toda la sociedad para romper el mayor silencio en el que las mujeres del medio rural viven la violencia de género, mayor implicación de padres, madres, profesores y de las distintas administraciones públicas para potenciar y priorizar una educación en igualdad, que promueva el respeto.
“Particularmente preocupante es la violencia de control que se ejerce de manera especial sobre chicas jóvenes, coartándoles su autonomía y su derecho a desarrollar su personalidad de acuerdo a sus propios deseos. En este sentido, conviene recordar la expansión de la violencia de género a través del uso de las TIC´s”, se afirmaba en el manifiesto.
Conjuntamente, como vienen haciendo en los últimos años, los Centros de la Mujer de Argamasilla de Alba y Socuéllamos organizaron unas jornadas técnicas, en esta edición sobre la utilización igualitaria y no sexista del lenguaje y la publicidad. Una actividad que la alternancia anual para albergarlas las llevó en esta ocasión a Socuéllamos.
Inauguradas por la alcaldesa socuellamina, Pruden Medina, y el alcalde argamasillero, Pedro Ángel Jiménez, las jornadas contaron con dos ponencias: ‘Uso del Lenguaje No Sexista’, a cargo de Alberto Hervás Ruiz, Sociólogo y miembro de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), y ‘La publicidad no sexista’, a cargo de María Angustias Bertomeu Martínez, Licenciada en Filosofía y Letras, Profesora, Fundadora y Directora de la Asociación E-MUJERES.
Cerró esta intensa semana de actividades en el Centro de Día de Mayores con la performance ‘Conversaciones moradas’, una puesta en escena a través de la cual dos mujeres, víctimas de violencia, entablan un conversación y exponen sus diferentes visiones sobre la violencia de genero. Así mientras una es consciente de la situación que vive, la otra asume la situación justificando a su marido, incluso culpándose así misma de los actos de éste.
Tras un intenso debate sobre la performance, la jornada y la semana contra la violencia de género se cerró con un concurso de bizcochos en el que participaron veinte “reposteras”, usuarias del Centro de Mayores, que pudieron degustar todos los asistentes.