Aunque la lluvia y sus amagos, todas las previsiones auguraban que el desfile no podría salir a las calles, poco después de la hora estipulada, la carroza que portaba a la protagonista del entierro salía de la plaza de San Pedro, para acabar siendo incinerada en la Plaza de España tras su recorrido por Daimiel.
Como es tradición, el Miércoles de Ceniza trae consigo la celebración del desfile del Entierro de la Sardina. Un acontecimiento, que este año se ha visto peligrar debido a las inclemencias temporales, ya que pocos minutos antes del inicio caía una llovizna sobre las calles de Daimiel. Pero ni el frío ni el agua hicieron que el cortejo fúnebre que acompañaba a la Sardina hasta la hoguera se amilanara.
Poco después de las 20:00 horas se ponía en marcha el desfile. La Máscara Guarrona 2016, José María Díaz Salazar abría la marcha y, tras él, la ya conocida carroza de los Amigos del Arte en la que se portaba a la Señora Sardina cuyo sepelio custodiaba un Obispo Carnavalero. Como es tradición, más de un centenar de máscaras vistiendo de riguroso luto, seguían de cerca esta carroza, yendo del llanto a la alegría, según dictaba la música.
Los Amigos del Arte cerraban el desfile con una nueva carroza correspondiente a su tema carnavalero, “Supersticiones”, que presidía un enorme cuervo negro, y en la que se portaba la música que amenizaba el cortejo.
