La pista de hielo sintético instalada en la Plaza Mayor ha vuelto a ser una de las atracciones de la Navidad. Cientos de chavales, y menos niños, han probado su destreza con los patines, en una actividad que se ha prolongado desde el 22 de diciembre hasta el 4 de enero. Unos con mayor habilidad, y otros con más torpeza, se han divertido de lo lindo durante estos días.

Por segundo año consecutivo, y tras el éxito de la edición anterior, la concejalía de Festejos volvió a hacerse con los servicios de una nueva pista de patinaje con hielo sintético, dentro de las actividades incluidas en el programa navideño. La atracción, totalmente gratuita para todos los participantes, ha permanecido abierta en horario de mañana y tarde con una gran afluencia de público.

María José, Antonio, Raúl y Juan han estado al cargo de la actividad que se ha desarrollado con total normalidad, mucha animación y ausencia de incidentes. Así lo han contado a la emisora municipal. “Los chicos se han comportado muy bien en líneas generales y se lo han pasado genial”. La pista tenía un horario matinal desde las 11:30 hasta las 15:30 de la tarde y de 16:30 a 21:30 horas. Los sábados, ininterrumpidamente, de 11 de la mañana a 8 de la tarde.

No había ningún requisito especial para participar, sólo calzarse los patines y disfrutar. “Es muy fácil, sólo hay que tener un poco de equilibrio, para no caerse, e intentar pasarlo bien”, dijeron los responsables. Los dos primeros días tuvieron una mayor participación. “La gente estaba muy ilusionada y conforme salían de la pista, hacían cola otra vez. Al segundo día, incluso se animaron los padres”. Las jornadas de Nochebuena y Nochevieja también registraron una notable afluencia.

Los usuarios se han comportado perfectamente

Los niños tenían cierta preferencia, aunque la pista estaba abierta para todos los públicos. Había patines desde el número 28 hasta el 45. En todo este tiempo, no se ha registrado ningún tipo de incidente grave, sólo algunos golpes y muchas caídas sin consecuencias. “Algunos se hacían daño al caer porque la pista está dura, pero se levantaban automáticamente y seguían patinando“. También hubo un niño que tropezó en la pista, se le salió la uña y tuvo que ir a urgencias, como caso más llamativo.

La atracción también contó con un servicio de seguridad en los días de mayor afluencia, si bien todo discurrió con normalidad. “No hemos tenido que recurrir a ellos porque la gente se ha portado muy bien. Tan sólo hemos llamado la atención a algunos niños por empujones, pero cosa normal”.