Miguel Alberdi /
Decorador

Es muy probable que la música sea anterior al habla en la historia de la evolución humana. Lo que está fuera de dudas es que nuestro cerebro reacciona a cualquier exposición a esta. Algunos efectos de la música son conocidos hace miles de años, desde su utilización en ciertas culturas como vehículo para entrar en estados de trance hasta el conocido refrán que asegura que “amansa a las fieras”.

Los últimos descubrimientos en neurociencia han revelado que la música estimula de manera simultánea varias regiones cerebrales, especialmente la encargada de las emociones. El neuromarketing ha mostrado y confirmado algunos efectos sorprendentes del Audio Marketing, que podríamos definir como el uso del sonido o la música para condicionar el comportamiento de los consumidores. Lo que se busca es que estas ayuden a vender un producto o marca.

Todos tenemos canciones o música que nos pone de buen humor, nos relaja o nos entristece. Esto por supuesto lo saben los que gestionan las tiendas comerciales.
Uno de los usos más extendidos de la música en el comercio consiste en proporcionar cierta intimidad, se busca que el cliente pueda hablar o comentar sin ser escuchado por otros clientes o por los mismos vendedores. También proporciona un ambiente que ayuda a romper el hielo y facilita pasar a la acción.

En aquellas tiendas dirigidas a perfiles de cliente muy concretos la música actúa como elemento distintivo e, incluso, como reclamo hacia el exterior. Seguramente alguna vez has salido horrorizado, o no has llegado a entrar, en alguna tienda cuyo volumen musical te parecía muy alto y el estilo de música te resultaba incómodo. No es casual. Este tipo de ambientación está pensado para aquellos clientes que suelen escuchar este tipo de música y a ese volumen, generalmente en discotecas y pubs.

Esta ambientación está diseñada para que los clientes, generalmente adolescentes, se sientan cómodos y, a la vez, para que sus padres prefieran esperar en la calle o no ir. Es decir esta ambientación echa a la calle a los padres.

La orientación al cliente es fundamental en el audio marketing. Por ello, las buenas ambientaciones tienen en cuenta el estado anímico del cliente y diferencian, un lunes de un sábado, un día de primavera de un otoño, las dos de la tarde de las siete, o San Valentín de Navidad, programando música concreta para cada día de forma diaria, teniendo en cuenta estos estados de ánimo como punto inicial e intentar mejorarlos.

Algunas empresas tienen expertos en música y marketing que elaboran selecciones diarias para sus tiendas y tienen en cuenta muchos sistemas que son adaptables a cada negocio y actividad, en funciones concretas, como nivel de influencia u otros.

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