Como cada año, el Centro de Mayores de Alcázar de San Juan celebró el Día del Abuelo con un encuentro intergeneracional entre los niños y niñas que disfrutan de las actividades estivales del ‘Tiempo Guay’ y los mayores del ‘Aula Activa’. La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor y la concejala de Bienestar Social, Patricia Benito, visitaron el centro para compartir con ellos unos momentos de música, baile y expresión corporal y poner en valor la importancia que tienen abuelos y abuelas dentro del núcleo familiar.

El Centro de Mayores de Alcázar de San Juan celebra todos los años el Día del Abuelo con un encuentro intergeneracional, en el que mayores y pequeños comparten unos momentos de intercambio y diversión que, en 2018, tuvieron como eje central la música, el baile y la expresión corporal. “Queremos, además de dar cada año un homenaje a abuelos y abuelas, que compartan una actividad con los niños y niñas del ‘Tiempo Guay’ que les sirva también de terapia”, comentó la directora del centro, Olga Rivas. El conocimiento del cuerpo, los movimientos, la concentración o la memoria son algunas de las habilidades que trabajan a diario los mayores del ‘Aula Activa’ y que pudieron desarrollar junto a los pequeños.

En el encuentro participaron 18 personas mayores y 25 niñas y niños de Alcázar que propusieron a los abuelos bailar al ritmo de conocidas canciones o un ejercicio de música corporal. Los mayores, por su parte, pusieron el toque salsero y animaron a los pequeños a tocar unas maracas que ellos mismos habían elaborado.

“El Día del Abuelo es muy especial, porque todos tenemos en nuestra memoria a una abuela o un abuelo con el que compartimos momentos durante la infancia”, dijo la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, que recordó una vez más el importante papel que las personas mayores han desempeñado en los últimos años de crisis, convirtiéndose en muchos casos en soporte económico y cabezas de familia. “Muchas familias lo hubieran pasado mucho peor de no ser por ellos, por eso desde el Ayuntamiento sólo tenemos palabras de gratitud hacia su labor callada, ofreciendo protección, sustento, sabiduría, transmitiéndonos las tradiciones… En definitiva ayudándonos a crecer como sociedad”.