Indagar es clave para que los más pequeños usen la reflexión, la razón y planteen preguntas. Al trabajar esta capacidad, los alumnos consiguen mayor seguridad y empoderamiento. De esta forma, se dan cuenta de lo que son capaces de aprender por sí mismos. Se trata de un punto destacable hoy en día ya que vivimos en una sociedad que cambia rápidamente.
Los niños son, por naturaleza, criaturas curiosas. La investigación nos muestra que todos nacemos con un sentido natural de la curiosidad y el deseo de entender el mundo que nos rodea. A los niños se los conoce como pequeños investigadores, ya que casi desde que nacen son naturalmente curiosos. Se ponen en contacto palpando, tocando, mirando y observando los objetos y a las personas que lo rodean. Sin embargo, esta curiosidad instintiva necesita ser alimentada para que nuestros pequeños continúen siendo curiosos el resto de su vida.
¿Qué beneficios tiene desarrollar su curiosidad?.- La curiosidad es el comportamiento natural de querer saber algo mediante la investigación y el aprendizaje. Tiene el efecto de impulsar a buscar información sobre algo para luego interactuar tanto con el ambiente como con otros. Este instinto estimula el crecimiento personal.
Los expertos han descubierto que una dosis saludable de curiosidad en la primera infancia ofrece diferentes beneficios a largo plazo. La curiosidad impulsa el aprendizaje y la motivación, fomenta la empatía y contribuye al pensamiento crítico, a la toma de decisiones y a las habilidades para relacionarse, y es clave para la satisfacción en la vida y la salud.
La curiosidad es esencial para el desarrollo temprano y el bienestar de la niñez. Quienes son curiosos aprenden mejor y más rápido y obtienen mejores resultados académicos y laborales a lo largo de la vida. La curiosidad puede incluso mejorar la memoria y el desarrollo del cerebro.
Los estudios también sugieren que la curiosidad está vinculada a la amabilidad y a una profunda comprensión de la empatía. Además, y esto no es nada sorprendente, los niños curiosos tendrán un deseo de aprender durante toda su vida.
A medida que comienzan a aprender el lenguaje verbal, haciendo preguntas como “¿por qué?” o “¿de dónde?” pueden saber cómo son o la razón por la que están allí.
Más adelante, los intereses irán cambiando de acuerdo a la edad y al contexto donde se desarrollan. Las nuevas interrogantes se harán cada vez más complejas en la medida en que los niños adquieren una mayor conciencia y dominio del idioma.
En este punto es vital que el entorno inmediato, padre, madre, abuelos, hermanos o maestras, se esmere en dar respuestas acordes a sus necesidades, siempre ajustadas a la realidad. Y cuando rebasen sus conocimientos, comprometerse a investigar para poder responder luego, incluso si el niño ha dejado atrás el asunto.
Importancia de estimular la curiosidad en los niños.- Es importante estimular la curiosidad de los más pequeños porque se trata del motor que les produce interés y éste es necesario para que quieran aprender y desarrollar su pensamiento. Los niños poco curiosos pueden ser menos sociables, leer menos, son difíciles a la hora de inspirar, motivar y entusiasmar y muestran poco interés por aprender nuevas cosas.
El miedo, por otro lado, es el enemigo de la curiosidad. Es un miedo que sólo les generará miedos y sentimientos de incompetencia. Por eso, tenemos que evitar frases como “no toques eso” , “no corras porque te va a caer”. Estas frases los frenan e inhiben las conductas que lo llevan a ser curioso. Hay que permitir a los niños explorar cosas nuevas para ellos.