El pasado jueves 21 de enero se aprobó en Pleno por unanimidad, el Reglamento para la creación del Consejo Local de Infancia y Adolescencia de Herencia, que recoge toda la información relativa a este órgano de participación infantil, sus funciones, su composición, su organización, reuniones y acuerdos, así como del proceso de elección de sus miembros.

Este órgano de participación y representación del conjunto de la infancia, tiene como fin principal favorecer la participación de los niños/as y adolescentes de Herencia en las actuaciones de la política municipal, considerando su plena capacidad de opinión y expresión, involucrándolos en la toma de decisiones que les afecten, haciéndolos partícipes de éstas.

A través de este Consejo, se establecerá un cauce de comunicación permanente entre las niñas y los niños del municipio y las autoridades locales. Se trata de un órgano de representación del conjunto de la infancia llamado a trasladar las opiniones, necesidades e inquietudes de la infancia a la Corporación municipal y viceversa.

En estos días, la concejala de Educación Mª José Sánchez-Rey y la animadora de Juventud Mª Jesús González-Ortega a los distintos centros educativos de la localidad, para informar y realizar de forma democrática la elección de los niños/as y adolescentes que quieran ocupar los puestos de representación dentro del Consejo.

Tal y como ha explicado Sánchez-Rey, “los niños y adolescentes participantes tendrán reuniones quincenales en el Centro Joven, para debatir sus propuestas y necesidades y poderlas trasladar a la Corporación Municipal. Además de estas reuniones informales, se realizarán dos plenos anuales, uno al finalizar el curso escolar y otro en torno al 20 de noviembre, fecha en la que se conmemora los Derechos del Niño. Esperamos que esta iniciativa, sirva para crear nuevos mecanismos de comunicación entre  los ciudadanos y la administración desde las edades más tempranas”.

Los Consejos son espacios específicos para la participación infantil activa en el marco del Gobierno local. Se trata de un mecanismo para la colaboración activa entre niños, niñas y adultos en las políticas municipales que encuentra su fundamentación más básica en la Convención sobre los Derechos de la Infancia, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989.