Gema García Ríos / Presidenta de la Asociación para el desarrollo del Campo de Calatrava.

Con mi reciente nombramiento como presidenta del Grupo de Acción Local de Campo de Calatrava, inicio una andadura ilusionante y prometedora en el campo del desarrollo territorial que me aportará una visión mucho más integral acerca de los retos a los que se enfrenta el mundo rural desde el convencimiento de que el futuro de nuestros pueblos depende de las estrategias que desde los Grupos de Acción Local seamos capaces de implementar.

En relación a esto, la primera reflexión que me gustaría compartir es la importancia de fijar el foco de atención y, por tanto, reconocer el trabajo en detalle que durante décadas se lleva diseñando, planificando y desarrollando en diversas comarcas, tanto en nuestra región como fuera de ella. Un trabajo estrechamente ligado a las posibilidades reales del territorio, aunando esfuerzos para que el desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos en un futuro próximo sea una realidad, conectando los usos tradicionales de nuestros recursos con nuevas formas de explotación agroalimentarias, turísticas y de ocio, culturales…

Cuando, de forma repentina, el foco de atención se sitúa en nosotros, con esta sorpresiva y no por ello menos positiva preocupación por la ‘España Vacía’ primero y parece que poco después ‘Vaciada’, tengo que decir que aquí, en el medio rural, no partimos de cero ahora que somos más protagonistas por vivir en entornos maravillosos, con recursos naturales inigualables, respirando a diario aire puro y saliendo a pasear al campo cada vez que así lo deseamos. Más bien todo lo contrario, llevamos trabajando mucho tiempo contra la despoblación que se ha convertido en la mayor preocupación de muchos de nuestros alcaldes vecinos.

Desde la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, y encuadrados en nuestro Proyecto Calatrava Parque Cultural, trabajamos en el diseño de un modelo turístico competitivo, vinculado a un destino turístico de interior único, por nuestras características propias e inigualables ya que apostamos por la calidad frente a la cantidad, como hacen las DDOO aceite de oliva virgen extra Campo de Calatrava y a la IGP de vino Campo de Calatrava. Ofrecemos a las empresas todas las posibilidades para mejorar su rendimiento tanto en lo que ofrecen como en lo que reciben, creemos en la calidad también en la oferta cultural, como dinamizadora económica de nuestra comarca… y así, podría citar un sinfín de acciones que se suceden diariamente y conectan nuestro territorio, creando de forma conjunta un Producto-Destino cuyo objetivo no es otro que generar nuevos recursos económicos en Campo de Calatrava, una comarca cuya impresionante potencialidad es reforzada por el ingenio de quienes apuestan por ella.

Para conseguir nuestros objetivos en esta estrategia turística que pone en valor el Producto-Destino es necesario el diálogo entre los diferentes agentes, tanto del sector privado como de los promotores públicos, que operan en el territorio y que se constituyen en piezas fundamentales en la planificación y desarrollo de los diferentes ejes y productos que encajan armoniosamente para vertebrar la estrategia territorial.

El futuro de nuestros pueblos, como os decía al principio de este artículo, no solamente en la comarca de Campo de Calatrava sino en muchas otras de nuestra región, estará íntimamente vinculado con la estrategia territorial que, quienes trabajamos por su desarrollo rural, seamos capaces de diseñar primero y desarrollar después; así mismo la necesaria redistribución de los fondos económicos gestionados por los diferentes grupos de acción local, así como por otras figuras territoriales, sólo será efectiva en términos de desarrollo socioeconómico si se ajusta a dicha estrategia territorial. No debemos caer en el error de repartir una inversión valiosísima para nuestro desarrollo en términos solamente de demografía o de número de municipios, la propia estrategia territorial debe definir ese reparto y optimizarlo en todo momento.

Nuestro patrimonio social, cultural y productivo define a cada uno de nuestros municipios, haciéndolos únicos; una parte importante de ese patrimonio es compartido y nos define como comarca. Al visibilizar y potenciar en términos de desarrollo dicho patrimonio, hacemos territorio, creamos futuro.