Gregorio Martín-Zarco López-Villanueva lleva once años como presidente del Consejo Regulador D.O. La Mancha. Antes estuvo otros dos como vocal. Accedió a este consejo regulador como viticultor y presidente de la cooperativa Santa Catalina, de La Solana, puesto que también ocupa en la actualidad. En estos años de dedicación a prestigiar los vinos de La Mancha, Gregorio Martín-Zarco López-Villanueva se ha convertido en un personaje clave en el sector.
Siempre es difícil estar donde la responsabilidad es importante”
Pregunta.- Tal vez de lo primero que tengamos que hablar sea de la cosecha de este año. Se ha calificado como de extraordinaria. ¿Qué hay de verdad en ello?
Respuesta.- Todo. La uva ha tenido una calidad extraordinaria así que la palabra excepcional está perfectamente aplicada.
P.- Sin embargo parece que cuanto mejor son las cosechas, peores suelen ser los precios.
R.- Bueno. A veces ocurre. Que haya una cosecha buena siempre es beneficioso para el agricultor, para el bodeguero y para todos los que viven del sector. Es verdad que este año el precio de la uva ha sido muy bajo, pero es algo que viene arrastrado por el vino. El año pasado hubo mucha producción, hubo algún problema en cuanto a calidad, y el gran excedente hizo que el mercado se viniera abajo, con precios realmente preocupantes. Y esto, normalmente, arrastra al precio de la uva de la campaña siguiente.
Curiosamente el año anterior la uva tuvo un buen precio, porque el mercado venía fuerte, lo contrario de lo que ha ocurrido este año. Esperamos que el precio del vino se recupere y las cosas vuelvan a su sitio.
P.- ¿Cuándo se va a notar que este año ha habido una buena cosecha?
R.- Se está notando ya. Los vinos están tirando hacia arriba, se tiene un punto de vista distinto al del año pasado. Italia ha tenido peor cosecha, Francia ha bajado en calidad, incluso dentro de España otras zonas productoras han estado por debajo de Castilla-La Mancha, y esto nos da ya esperanzas de que igual que la cosecha ha sido excepcional en cuanto a calidad de uva lo será en cuanto a los precios. Y eso sí, esperemos que esto llegue al viticultor.
P.- En los últimos años se ha perfeccionado tanto la elaboración del vino, se controla tanto con tecnología avanzada, que parece que dé igual que la uva sea buena o excepcional. ¿Qué opina de eso?
R.- No. Eso no es así. Tenemos que echar mano del refrán de siempre: “Con una uva buena se puede hacer un vino malo, pero con una uva mala es difícil hacer un vino bueno”. Es verdad que se ha avanzado mucho en profesionalidad y tecnología, lo que ha elevado mucho la calidad de nuestros vinos, pero indudablemente, cuando llega un producto de buena calidad, hacer un buen vino es mucho más fácil. De hecho los enólogos este año están especialmente contentos con la uva que ha entrado.
P.- O sea, que todavía vale eso de memorizar las añadas para saber lo que le sirven a uno.
R.- Sin lugar a dudas. La añada de 2014 va a ser una de las que tendremos que recordar cuando deseemos tomar un buen Crianza o Reserva.
P.- ¿Cuándo podremos degustarlos? ¿Dentro de 10 años?
R.- No, no, dentro de tres o cuatro años. Un reserva necesita 18 meses de madera y lo demás en botella.
P.- ¡Como parece que cuantos más años mejor es el vino…!
R.- No. Vamos a dejar una cosa clara. Hablando de Reservas, su tiempo de elaboración ronda los cuatro años. En ese momento está en su plenitud de calidad. Si es muy bueno, y se trata bien, esta calidad se prolonga en el tiempo y, poco a poco, irá perdiendo. Eso quiere decir que el mejor momento para tomar una buena cosecha es a los cuatro o cinco años como mucho. Después ya siempre será peor. Nada de almacenar si se quiere tomar en su mejor momento.
P.- ¿Cuál es la situación actual de la D.O. La Mancha?
R.- Nos encontramos en un buen momento. Las ventas de vino embotellado están subiendo, tanto en el mercado interior como en el exterior. Que en el mercado interior subamos, aunque sea poco, siempre es una gran noticia, ya que cada vez se consume menos vino en España. Así que seguimos creciendo y esto significa que estamos en un buen momento, tanto a nivel de ventas como de imagen.
P.- ¿Ha habido zonas mejores y peores en La Mancha?
R.- Siempre hay, pero incluso este año ha sido más uniforme en cuanto a calidad. El año pasado hubo muchas más diferencias entre zonas.
P.- ¿Cómo ha sido la cosecha en La Solana?
R.- Buena. Hemos tenido un buen año. Hay una zona cercana al pueblo donde las viñas han estado especialmente bien. El año pasado el pedrisco nos hizo bastante daño.
P.- ¿Y a la cooperativa Santa Catalina cómo le va?
R.- En estos momentos estamos en crecimiento, tanto en producción como en socios. Y prevemos que el desarrollo que se está produciendo será el adecuado, que nos espera un gran futuro.
P.- Hace poco se ha producido una gran fusión de cooperativas andaluzas con otras de Castilla-La Mancha. ¿Qué opina de esas operaciones?
R.- Son operaciones que en principio vemos bien. Son fusiones que pueden ser interesantes, al margen de los detalles de la fusión, cómo haya podido afectar a cada una de las cooperativas de forma individual. Pero indudablemente fusionarse con Hojiblanca siempre se ve bien. Es algo que tanto el Ministerio, como las mismas cooperativas, están buscando, unirse para ser cada vez más fuertes.
P.- Lo que ocurre es que da la sensación de que se está superando el marco de las cooperativas, siempre consideradas como modelos de unión y progreso, para convertirse en multinacionales, escapando ya al control de los propios socios.
R.- Sí. Es un punto de vista que puede considerarse. Entiendo que se trata de un equilibrio que deberemos mantener. Pero creo que todavía queda terreno para llegar a ser multinacionales. Puede que el poder del socio baje, pero tiene otras compensaciones, la seguridad de la rentabilidad de sus productos.
P.- ¿Es difícil ser presidente de una cooperativa?
R.- Siempre es difícil estar en un sitio donde la responsabilidad es importante. Y en una cooperativa no es excepción. Todo lo que implique arrastra responsabilidad, no cabe duda. No debemos olvidar el componente social que tiene una cooperativa. En cuanto a los socios, nunca han planteado problemas a la cooperativa. Todo lo contrario, siempre he contado con su apoyo y ayuda.
P.- ¿Qué proyectos más inmediatos tiene la cooperativa?
R.- Sobre todo podemos hablar de inversiones en todos los departamentos, tanto para el vino como para el aceite. Queremos ir mejorando el departamento de exportación, aunque sea poco a poco. También de mercado interior. Pero el futuro creo que está claro: debemos salir al exterior, sobre todo hacia la Unión Europea.