Si para cualquier futbolista es un sueño jugar en un campo de Primera División lleno, para un escritor también debe ser una especie de sueño cumplido firmar en la Feria del Libro de Madrid. Fran López del Castillo (La Solana, 1991) lo ha conseguido. Se sentó en una mesita de terraza hostelera para ponerse cara a cara con los lectores, ese universo tan difícil de conquistar con la pluma. Acompañado por sus padres por primera vez, Fran derrochó su proverbial simpatía, probablemente un buen manojo de nervios escondidos, y sobre todo toneladas de ilusión.

“Tengo sensaciones muy positivas porque ha hecho muy buen tiempo y ha venido más gente que nunca”, declaraba en una entrevista concedida a La Galana Televisión, canal de Youtube dedicado a La Solana. A preguntas de Álvaro Rodado, el joven autor solanero admitió estar sorprendido por cómo marcha su joven y audaz carrera como escritor profesional. “Las ventas van muy bien, a pesar de que llevo dos años y medio sin sacar un libro”. “Rondo los 1.200 ejemplares vendidos al mes, así que no me puedo quejar ni de broma”.

Hasta la fecha, Fran López del Castillo ha publicado tres libros: Perdona, ¿tienes fuego? (2017), Lo que escribí antes y después de ti (2018) y Mi vida da para una serie (2018). Su ejecutoria ya ha sido reconocida por la editorial Círculo Rojo, que le premió en Roquetas de Mar como primer autor en alcanzar 25.000 ejemplares vendidos sin librerías ni intermediarios de por medio. Un caso único.

Sin embargo, está algo inquieto. Y es que no acaba de terminar su cuarto libro. “Se me está haciendo más lento de lo que quisiera sacarlo, pero a ver si en un mes lo termino y en dos lo estoy vendiendo”. Sí avanza que no será una novela al uso, sino un libro de desarrollo personal en el que plasma, negro sobre blanco, todo lo aprendido durante estos años a la hora de autopublicar y de conseguir que el negocio prospere. “Creo que va a ser un libro muy especial, más maduro y que aporta más”. “Estoy bastante contento porque el proyecto sigue adelante y todo va cada vez mejor”. Y añade una máxima que enarbola como bandera en cada entrevista que concede: “Para ser feliz hay que ser valiente”.