Javier Sánchez Jiménez ‘Grisom’

La final de la Copa del Rey de Rugby 2025 y las Jornadas Nacionales de Rugby Base han marcado un fin de semana (24 y 25 de mayo) inolvidable para el rugby español, con especial protagonismo para el MAD Rugby Boadilla, que ha brillado en las categorías de formación presentando cuatro equipos en competición por primera vez.

Final de la Copa del Rey 2025: Dominio del VRAC en el derbi vallisoletano.- El Estadio José Zorrilla de Valladolid fue el escenario de una final histórica entre los eternos rivales locales: VRAC Quesos Entrepinares y SilverStorm El Salvador. Ante más de 20.000 espectadores, el VRAC se impuso con autoridad por 27-3, alzándose con el título copero. El equipo dominó desde el inicio, destacando la actuación de Baltazar Taibo, quien anotó 17 puntos y fue nombrado MVP del partido. El Salvador, por su parte, no logró encontrar su ritmo y solo sumó tres puntos mediante un castigo de Santiago Ortega.

Jornadas Nacionales de Rugby Base: Éxito rotundo del MAD Rugby Boadilla en su primer año de competición real.- En paralelo, las Jornadas Nacionales de Rugby Base reunieron a jóvenes talentos de todo el país, y el equipo de Boadilla MAD Rugby destacó con actuaciones sobresalientes en las categorías en las que presentó equipos, dada su juventud. Por primera vez se presentaba a competición cuatro escuadras. M6 3ª, M8 2ª, M83ª y M10 3ª. Y los resultados fueron los siguientes

• Campeones en M8 de Segunda Categoría: Demostrando un juego sólido y cohesionado, se alzaron con el título en esta categoría.

• Campeones en M6 de Tercera Categoría: El equipo mostró una gran determinación y técnica, llevándose el campeonato

• Subcampeones en M10 y M8 de Tercera Categoría: Con un rendimiento constante, alcanzaron los partidos finales en ambas categorías, quedando en segundo lugar.

Estos logros reflejan un excelente trabajo de formación y desarrollo que el club está realizando, consolidándose como una cantera a tener en cuenta en el rugby base nacional.

Lejos están todavía las primeras categorías, dominadas por las escuelas más grandes y de mucha mayor experiencia, pero la satisfacción de conseguir que los chicos y sus entrenadores sean felicitados por su forma de jugar y comportarse es la mayor ilusión para los más pequeños.

Una única pega, por decir algo, a la organización es que se programó los partidos del sábado separando a los equipos de M8 y M6 en una sede, en el campo José Zorrilla y a los M10 en los campos de Pepe El Rojo. Eso supuso la separación de familias con jugadores en ambos equipos. No se entiende dicha dispersión cuando al día siguiente se realizó la jornada íntegramente en las instalaciones de Pepe El Rojo. La justificación pudo ser la asistencia de los niños a la final de la Copa del Rey, cuando no hubo ningún detalle de la organización de dicho partido para con ellos, salvo la facilitación de entradas.

Hubiera estado bonita una presentación de los niños en conjunto con los jugadores.

Y una crítica real a las federaciones territoriales y la federación nacional. Hay que poner de acuerdo a todo el mundo en las reglas de juego. No puede ser que en Madrid, Almería o Castilla-La Mancha se juegue de una forma y esa manera de jugar sea “ilegal” en el campeonato Nacional de la categoría. Me refiero a las actividades de placaje y manejo de los puntos de encuentro. Los niños son muy pequeños como para entender que en un torneo sí pueden hacer según qué cosas y en otro torneo no.

Unos chicos se sintieron frustrados por no poder hacer lo que les enseñan y otros porque les hacían cosas que no habían practicado en sus entrenamientos. Estas diferencias causan desasosiego en niños que no tienen ninguna responsabilidad sobre su forma de jugar.

Creo que lo ideal es un consenso para que todas las federaciones asuman una forma de entrenar y jugar, sobre todo para los más pequeños.

Este fin de semana ha sido una celebración del rugby en todas sus facetas, desde la élite hasta la base, destacando el crecimiento y la pasión por este deporte en España.