
Prueba de ello ha sido la última procesión del Domingo de Resurrección, donde más de medio millar de cofrades han arropado a la imagen de Jesús Resucitado, una talla perteneciente a la Cofradía de María Desolada desde el año 1983, y que desfilaba por segundo año en su historia.
En esta ocasión la procesión ha salido de la Iglesia de Santa María La Mayor, ya que cada año se alternan las dos parroquias para su salida y entrada, con un recorrido que se ha prolongado hasta las 15:00 horas. Momento en el que de nuevo Jesús Resucitado volvía a Santa María, imagen portada a hombros por veinte hermanos de las diferentes cofradías, en dos relevos de diez cada uno.
El cortejo procesional ha estado compuesto por un gran número de hermanos ataviados con las túnicas propias de cada cofradía daimieleña, pero sin capillo o capuz, portando un velón de cera natural y donde los niños también han participado muy activamente. También han participado la Banda de CC y TT del Santísimo Cristo de la Columna y María Santísima de la Amargura y la Banda Municipal de Música de Daimiel. Además, para cerrar la procesión, se ha podido ver una representación municipal, con la presencia del alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y una representación de todas las cofradías cerrando este desfile.
La imagen del ‘Resucitado’ ha salido en su trono de plata, con faldillas en color negro en cuya parte delantera se presentaba bordada, de igual simbología que el estandarte que porta en su mano izquierda la talla, una cruz atravesada por una “R” que representa la Resurrección.
Con esta procesión se cierra la Semana Santa 2015 en Daimiel, donde el buen tiempo y la gran afluencia de hermanos y público en las calles han sido los protagonistas.